El alcalde de València, Joan Ribó, consiguió ayer ponerse en contacto telefónicamente con el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Fernández Moya, para solicitar oficialmente la convocatoria de la reunión técnica y el posterior consejo rector de la Marina de València.

Aunque no se fijó una fecha exacta para ninguno de los dos encuentros, ambas partes quedaron de acuerdo para que se celebraran dentro del mes de septiembre, según revelaron fuentes municipales.

Los asuntos que Joan Ribó quiere debatir con el Gobierno de España son esencialmente la deuda que acumula el Consorcio València 2007, que supera los 400 millones de euros, y la cesión de todos los espacios de la Marina, por los que en la actualidad se paga un canon anual de 2 millones de euros.

Como en otras ciudades

Respecto a la deuda, el Ayuntamiento de València siempre ha defendido que el Gobierno central debe proceder como lo ha hecho en otras ciudades como Sevilla o Barcelona, donde las infraestructuras relacionadas con los grandes eventos corrieron por cuenta del Estado.

Eso significa que la deuda de la Copa del America debería ser asumida por el Gobierno, lo que descargaría al consorcio e impulsaría la actividad dentro de la propia marina, que, en cualquier caso, este año ya podría dar resultados positivos y ha avanzado en sus actividades.