Si a principios de semana fueron la senadora de Podemos Pilar Lima y el diputado autonómico David Torres quienes cuestionaron el proyecto del Parque Central por el exceso de edificaciones, ahora ha sido la diputada de esta misma formación Rosana Pastor la que ha criticado abiertamente las obras de ampliación de la autovía V-21 (autovía hacia Port Saplaya y El Puig) en su entrada a València. A su juicio, esta obra «estimula el aumento de tráfico hacia las urbes» y «destruye la huerta», por lo que ha preguntado al Gobierno, entre otras cosas, si no ha estudiado otras alternativas más sostenibles.

Las obras en cuestión han salido a concurso este mismo mes de agosto con un presupuesto base de 30 millones de euros. Se trata de ampliar a tres carriles el tramo de autovía entre el barranco del Carraixet y la entrada a València por la Avenida de Cataluña, una obra que el Ministerio de Fomento considera esencial para garantizar la fluidez del tráfico en una de las principales entradas a la capital.

Para Rosana Pastor, sin embargo, «esta obra llega en un momento donde la demanda social no hace prioritaria la intervención en esta infraestructura». «Frente a la apuesta inteligente por modelos de futuro, esta ampliación estaría contribuyendo a incentivar un modelo de movilidad obsoleto y altamente contaminante por estimular el aumento del tráfico hacia las urbes, además de destruir el paisaje y el territorio, y poner en peligro una de las zonas de huerta más fértiles de la Comunitat y de Europa», asegura.

La parlamentaria del Grupo Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, ha expresado su preocupación «ante la evidente falta de comunicación y coordinación del Ministerio de Fomento con las comunidades autónomas». A su juicio, «el gobierno de Mariano Rajoy se empeña en ignorar la voz de los territorios y en el caso de la V-21 olvida que nos hallamos ante un enclave de producción agrícola y de alto valor paisajístico y medioambiental».

Ley autonómica

En este sentido, la diputada se ha referido al proyecto de Ley de l'Horta de València aprobado por el Consell a finales del pasado mes de junio para iniciar su tramitación en Les Corts, «una ley que pretende lograr la preservación, conservación activa y recuperación de la huerta como un espacio estratégico, emblemático e identitario valenciano y que al ministro Iñigo de la Serna parece no importarle».

Para hacer llegar estas críticas al Ministerio de Fomento, Rosana Pastor ha formulado una serie de preguntas al Gobierno en las que se interesa por la colaboración o no del Gobierno central con la Generalitat Valenciana a la hora de plantear esta actuación. Pregunta, de entrada, si se ha «verificado que esta inversión corresponde a una necesidad real y acorde a los nuevos modelos de sostenibilidad impulsados desde Europa y desde la propia administración autonómica». Y plantea en este sentido si se ha buscado «un modelo de movilidad alternativo».

Así mismo, la diputada de Podemos le pide al Gobierno que explique si ha valorado con el Gobierno autonómico el impacto mdioambiental que supondría la construcción de un tercer carril en una zona de huerta mediterránea que pasa por ser «uno de los tres únicos núcleos que perviven dentro del ámbito europeo y que se encuentra en trámites para su protección.