Varios vendedores del Mercado Central de València han decidido no abrir sus paradas para el Bonic/a Fest, que se celebra esta noche, debido a la limitación de aforo que se impuso el año pasado y la falta de negocio que ello generó. Si en la edición de 2016 abrieron más de un centenar de puestos de los casi 300 que hay en el mercado, para este año se calcula que serán unos 80. En cualquier caso, por debajo del centenar.

En la primera edición de la fiesta del Mercat Central, la afluencia de gente desbordó el recinto, pero las paradas que abrieron para servir sus productos hicieron un buen negocio. El año pasado, ya bajo el paraguas del Bonic/a Fest, el ayuntamiento decidió limitar el aforo para evitar aglomeraciones y consecuentemente el negocio para las paradas no fue tan importante. Es más, muchas aseguran que ni siquiera cubrieron gastos.

Tal circunstancia ha hecho que este año muchos de los vendedores se lo piensen y todo parece indicar que el número de paradas abiertas será menor. Así lo reconoció el propio presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Francisco Dasí, quien aseguró que «el año pasado estuvo por encima de las cien paradas y este año estará algo por debajo».