El barrio de Russafa fue ayer testimonio de que otro modo de consumo y de relación entre los vecinos de una misma ciudad es posible. De este modo, el espacio R-Evolution School, situado en la Calle Dénia, acogió la segunda edición del Il Market. En este peculiar mercado todos son compradores y vendedores. De este modo, la gente pone a disposición de quien lo quiera adquirir productos de todo tipo que ya no usa o de los que quiere desprenderse por el motivo que sea.

Así, ayer se intercambiaron de manos ropa infantil y de adulto, vinilos, libros, artesanías, bisutería y mucho más. Todo eso, además, en un ambiente lúdico y festivo en el que, mientras los más pequeños realizaban todo tipo de talleres, centrados en una economía colaborativa. Los mayores recibían charlas al respecto y debatían sobre otros modos alternativos de consumir. El evento se cerró con el concierto de Roberta Dragone.