Una docena de asociaciones intervendrán en el Debate del Estado de la Ciudad que se celebrará mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de València. Diez habían cumplimentado ayer todos los trámites y otras dos andaban en ello. Los vecinos de Natzaret, Cabanyal, Nou Moles, Castellar-l'Oliveral, San Vicente de Paul y adyacentes o Polo y Peirolón/Poetas Unidos se han registrado con el objetivo de interpelar al equipo de gobierno por la gestión de los dos últimos años. También hará lo propio la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, el Centro de Recursos Just Ramírez y la Federación de Vecinos. La Asociación de Hemofilia de la Comunitat Valenciana también ha solicitado tomar parte en este segundo debate para el Govern de la Nau, que arrancará a partir de las diez de la mañana.

Joan Ribó, que abrirá la sesión, defenderá que Valencia es una ciudad «dinámica, en marcha, con las plazas llenas y que está funcionando», en la que «se ha desterrado la corrupción del PP y en la que se está al servicio de la ciudadanía y se priman las necesidades sociales». «Este gobierno piensa en cómo sacar a flote a la gente», será la principal baza argumental del alcalde, quien resaltará que los dos millones de euros por el ahorro en el alumbrado público se destinarán a reforzar la limpieza, como adelantaba el portavoz de Compromís, Pere Fuset, ayer en Radio València.

La socialista Sandra Gómez reivindicará el peso de su formación dentro del Govern de la Nau, con áreas de calado como Urbanismo y Hacienda, destacando que se cerrará el año con cero euros en intereses de demora «al no haber facturas guardadas en los cajones». «Aportamos estabilidad al equipo de Gobierno y generamos confianza», aseguraba, poniendo de ejemplo el aumento de la creación de empresas en 2016 y el incremento de las conexiones aéreas. «Después de 2 años estamos consiguiendo que se vuelva a hablar de nuestra ciudad por su cultura, su gastronomía, su patrimonio y por el trabajo diario de los valencianos y valencianas», avanzaba ayer a Levante-EMV.

Entre los retos que señalará Gómez en su intervención sitúa la consolidación de la franja marítima, desde la Malvarrosa hasta Natzaret, con la rehabilitación del Cabanyal-Canyamelar, la conexión a través de la Línea 2 y posicionando la Marina Real como un punto de innovación y desarrollo, además de elemento de atracción turística.

El impulso al plan de vivienda, con un registro único del demandante es una de las iniciativas que apuntará María Oliver (València en Comú), concejalía con muchas críticas por lentitud en la ejecución de los presupuestos.

El turno para la oposición lo abrirá el Partido Popular, quien remarcará en su intervención que tras dos años de gobierno «no hay un proyecto claro de ciudad». Para Eusebio Monzó reina la «improvisación y esto muchas veces conduce al desastre o al caos», en alusión al tráfico. Monzó, además, insiste en que el gobierno municipal está dividido en temas como la Marina o el Parque Central, y que el estado de ejecución del presupuesto de inversiones «a cuatro meses de acabar el año es del 23,5%». Los contratos sin un proceso de concurrencia pública ascienden según el PP a 5.5000, en lo que supone más de 30 millones de euros según Monzó, quien además cifra en 16,4 millones las subvenciones directas en un año. El PP reclamará a Ribó nuevos programas sociales, una bajada de impuestos, un aumento de la plantilla de la Polícia Local y más limpieza urbana sobre todo en parques y jardines.

Tras la intervención de Eusebio Monzó, lo hará Fernando Giner, quien como el PP hará hincapié en la necesidad de que bajen los impuestos, además de resaltar «las alarmantes cifras de paro y paro juvenil». «La ciudad tiene carencias gravísimas en limpieza, accesibilidad, movilidad, equipamientos de policía...Continúa la misma degradación que nos dejó Rita, y lo que es peor; el tripartito ha incumplido sus promesas de política social como la vivienda y el Cabanyal», lanzaba. «La improvisación de Grezzi ha convertido a Valencia en una ciudad caótica en la que se persigue al conductor», para remarcar que se trata de un gobierno «marcado por el nacionalismo de Compromís y el populismo de Valencia en Comú con la complicidad del PSPV».