La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de València aprobó ayer las Ordenanzas Fiscales para el próximo año, que mantienen congelados todos los impuestos y que incluyen una nueva tasa que gravará las conducciones eléctricas y las de hidrocarburos, es decir, una tasa para las grandes compañías de luz y gas.

La nueva tasa solo afecta a las grandes compañías, dijo, y aportará alrededor de medio millón de euros anuales a las arcas municipales, una cantidad no especialmente importante. No se aplicará, sin embargo, a las empresas de telefonía móvil por la colocación de antenas, ya que esa tasa está recurrida por estas «potentes» compañías y varias ciudades están a la espera de que haya una resolución judicial.

En cuanto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Vilar explicó que no se aplicará la subida del 4% impuesta por el gobierno, sino que se bajará el índice municipal al 0,75% para compensar esa subida, de manera que el recibo permanezca inamovible.

En 2018 se prevé recaudar entre 220 y 221 millones de euros por este impuesto, algo menos que el año en curso, cuando la recaudación prevista se acercó a los 230 millones. El motivo, según Vilar, es que el año pasado se hizo una fuerte inspección sobre los últimos cuatro años (límite legal) y se empezaron a cobrar los atrasos. Este año, sin embargo, ya se ha consumido un año de esos atrasos extra detectados con la inspección y de ahí que baje la cuantía final.

Vilar restó importancia a la subida del IBI aplicada hace dos años a los establecimientos comerciales cuyo valor catastral superara los 250.000 euros. Según dijo, esa medida afectó a 400 recibos de los 700.000 que hay en toda la ciudad.

El concejal de Hacienda se detuvo también en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, del que dijo que también bajará algo la recaudación. Aunque ha subido el parque de vehículos en 5.000 unidades (incluye coches y motos), las bonificaciones a los vehículos no contaminantes (híbridos, eléctricos etc.) hace que el montante global baje y el recibo esté por debajo del resto de grandes capitales, concretamente un 2,8% menos que Madrid, un 7% menos que Barcelona, un 8% menos que Málaga, un 6% menos que Sevilla, o un 10% menos que Zaragoza.

Finalmente, habló de las plusvalías y aseguró que la recaudación seguirá por encima de los 30 millones de euros, ya que la posible pérdida de ingresos generada por la sentencia del Tribunal Constitucional que obliga a devolver el dinero cobrado a quienes no obtuvieron beneficio por la compraventa de su casa, se ve compensada por una «mayor alegría» en el mercado inmobiliario.

En cuanto a los presupuestos del año que viene, Vilar repitió que serán similares en cuanto a cantidad a los de este año y que las inversiones posiblemente se reduzcan algo tras un ejercicio de récord como da sido este, dijo.