La primera teniente alcalde del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, aseguró ayer que la postura del PSPV en relación a la ampliación de la V-21 es «que se haga porque es una obra necesaria, pero que se minimice el impacto ambiental». Gómez aseguró ayer que el bloqueo del Govern de la Nau a las obras del tercer carril «se está magnificando».

Tal como ha informado este diario, en el gobierno tripartito del ayuntamiento hay diferentes posturas en relación a esta infraestructura. València en Comú ha defendido la paralización del proyecto por su impacto ambiental sobre la huerta, mientras Compromís y PSPV han defendido una posición más moderada para no renunciar al proyecto.

Sandra Gómez destacó que el ayuntamiento defenderá ante el Ministerio de Fomento el acuerdo aprobado en el último pleno ordinario para que en el proyecto se tenga en cuenta que el tercer carril «no pasa sobre la nada, sino sobre una zona de huerta de gran valor». «Por eso insisto, se debe minimizar la afección estudiando el ancho de los carriles para ajustarlos al máximo».

La también portavoz socialista lamentó el intento de «magnificar» el desencuentro sobre la V-21 «por un interés partidista para que parezca que el Govern de la Nau está en contra del progreso» y apuntó que el PP votó a favor de la moción aprobada por el Ayuntamiento de Alboraia para pedir la paralización de la obra.