El alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, han anunciado la amortización adelantada de un crédito de 24 millones de euros solicitado por el anterior gobierno del PP en el año 2012. Con este adelanto, "prueba de lo saneada que está la economía municipal", dijeron, y con las previsiones a 31 de diciembre en este sentido, la deuda global cae por dejabo del 75% y eso permite al ayuntamiento recuperar la "autonomía financiera", es decir, recupera la libertad para pedir créditos en caso de ser necesario.

Seguirá sometido, no obstante, al "corsé" del plan de ajuste y de la regla de gasto, que le impide gastar fuera de la deuda y las inversiones sostenibles el superávit del año anterior. En este sentido, Ribó ha agradecido los primeros pasos dados en Madrid para acabar con esas imposiciones, que afectan a la mayoría de los 8.000 ayuntamientos de España.