El alcalde de València, Joan Ribó, aseguró que el crecimiento de la actividad económica «comporta automáticamente» un incremento del movimiento de vehículos en la ciudad «perfectamente medible» e inevitablemente «produce dificultades en el tráfico». En estos términos se expresó ayer en la visita al parque de Malilla, preguntado por las quejas vecinales a raíz de los problemas de tráfico en la ciudad.

Según explicó el alcalde, hace unos días visitó el Centro de Gestión de Tráfico de València donde le explicaron que se había producido un aumento en la entrada de coches a la ciudad, algo que «evidentemente produce dificultades en el tráfico», apuntó.

Para corregir esta tendencia, Ribó apostó por seguir potenciando el transporte público y el servicio de Cercanías, y alegó que «el elemento fundamental no es la reducción del espacio en las vías, sino el aumento del número de entradas, como pasó en los años de 'boom' económico».