El Ayuntamiento de València, en una importante y delicada operación en la que usó grandes grúas, retiró la pasada madrugada las dos primeras pasarelas de las cinco peatonales de la avenida del Cid.

En las próximas semanas «caerá» el resto, un símbolo durante décadas de esta importantísima arteria de la ciudad y que suponían un grave problema de accesibilidad para personas con movilidad reducida, además de una barrera de comunicación entre los barrios.

A las 22.30 horas comenzó el operativo especial de la concejalía de Desarrollo Urbano, encargada de la retirada de las pasarelas de la avenida del Cid, que fueron instaladas a finales de 1970. El paso elevado número 1, es decir, el más cercano al Parque del Oeste, fue el primero en desaparecer del paisaje de la avenida del Cid. Luego, lo hizo la segunda. Ambas son los pasos elevados más cercanos a la sede central de la Policía Local de València, tal como han informado fuentes municipales.

La operación

Primero se desvió el tráfico, en torno a la medianoche se cortó totalmente el tránsito y sobre las 00.30 horas de la madrugada comenzó el proceso para retirarlas. Se hizo con mucha pericia, pues estos pasos sobreelevados pesan varias toneladas y su manejo fue ciertamente complicado.

En los días anteriores a esta primera operación los operarios de la contrata habían cortado ya el paso de personas por las pasarelas y habían procedido a eliminar los elementos de hierro. Los pasos elevados presentaban un alto grado de degradación, por lo que el Ayuntamiento de València entendió que había llegado el momento de retirarlas y, de paso, pacificar la avenida del Cid.

Así, la semana pasada se instalaron los primeros pasos de peatones con semáforos que, de momento, se han señalizado provisionalmente, a la espera de realizar la obra completa una vez hayan desaparecido las pasarelas.

Cinco barrios mejor conectados

Las obras permitirán conectar mejor a los vecinos de los barrios de Nou Moles, Tres Forques, Sosternes, La Fontsanta y la Llum, que hasta ahora se tenían que comunicar salvando las pasarelas. Además su eliminación supondrá un salto de gigante en cuestiones de accesibilidad, pues eran pasos impracticables para las personas con movilidad reducida.

La mayoría de los pasos de peatones nuevos se pintarán aprovechando los semáforos de detención para los vehículos que ya existían, por lo que no supondrá un gran trastorno para el tráfico, excepto que deberán aumentar el periodo de espera, ya que los viandantes necesitan tiempo para cruzar la ancha avenida.