El Partido Popular de El Perelló, decepcionado -dice- por la pasividad de la Generalitat Valenciana ante la gravedad de la situación de la CV 500 y el perjuicio que está ocasionando a los vecinos de El Perelló el llamado proceso de pacificación de la CV-500, se ha cansado de esperar la reversión y ha trasladado esta preocupación al Grupo Popular de las Corts, la Diputación de València y a la presidenta regional Isabel Bonig. Pide ayuda «para solucionar esta barbaridad», que afecta también al Perellonet y El Palmar.

«Ya hace un año de la tractorada en las calles de València y catorce meses de la manifestación promovida por las asociaciones de El Perelló y apoyada por El Palmar y El Perellonet y la situación es igual o peor», asegura Juan Botella, presidente local del PP.

Según dice, «cuando llegue este verano la carretera se convertirá en una trampa que hará que los visitantes asiduos al Perelló busquen otros destinos. Nos están aislando , y para la Generalitat Valenciana no se nos considera un núcleo urbano donde viven tres mil personas - veinte mil en verano-, se nos ve como una aldea sin derecho a los servicios de trasporte público y comunicación por carretera», añade.

En concreto, Botella recuerda que «continúa la raya continua, la prohibición de los 60 Km/h , ahora vienen los radares de tramo y en un corto plazo los pasos de peatones y semáforos en la Gola del Puchol y el Portet del Saler».

Temor por los negocios

«Están hundiendo a nuestro pueblo , a nuestros negocios y a nuestro turismo a través de un aislamiento en las comunicaciones con la capital de la provincia. Y lo que es peor, se esta perjudicando la calidad de vida, el empleo y el turismo de toda la franja litoral. En el año 2018 los vecinos de El Perelló están sin un servicio público de trasporte y con una carretera que se ha convertido en un embudo», asegura Botella.

«El Gobierno valenciano cede con sumisión ante el sectarismo de Compromís y se olvida de las necesidades de las personas. Somos los primeros defensores del medio ambiente, pero siempre que se tenga en cuenta a las personas , con sentido común y no provoque la despoblación y la ruina en nuestro pueblo», argumenta.

Botella exige, por tanto, la reconversión de la CV-500 a su estado inicial e incluso mejorarlo con un tercer carril en algunos tramos. «Por encima de todo está la calidad de vida de las personas y la economía de los pueblos. El tiempo de esperar ya ha terminado y esperamos el apoyo de nuestro partido para estudiar la legalidad de las medidas adoptadas y para que nos ayude a luchar ante esta grave situación», concluye.