La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobó ayer la modificación de las bases de ejecución del presupuesto municipal de 2018 para eliminar la fiscalización previa de los contratos menores.

Esta modificación, recogida en una instrucción del concejal de Hacienda, Ramón Vilar, pretende agilizar los procedimientos para los contratos inferiores a una cifra de 3.005 euros.

Estos contratos, que deberían tener carácter excepcional, son práctica habitual y objeto de críticas por parte de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València. Por ejemplo, en 2016 las distintas concejalías realizaron 3.300 contratos menores, entre los que se incluían desde facturas de viajes y hoteles, hasta diversos estudios como el del aparcamiento de la plaza de la Reina, pasando por la adquisición de fondos y mobiliario para las bibliotecas municipales.

Los contratos menores no tendrán fiscalización previa a partir de ahora, si bien serán objeto de fiscalización en las fases posteriores de reconocimiento de obligación y muestreo.