Decenas de vecinos del poble de La Punta llenaron ayer la vía principal para que el parráco bendijera sus animales después de un almuerzo y una misa en la Iglesia parroquial de la Purísima Concepción en honor a ellos. Los cachorros más pequeños y engalanados carruajes de caballos desfilaron por la calle Jesús Morante Borrás poniendo fin al acto.