El 52,8% de los hosteleros de Valencia creen que las Fallas de 2018 han tenido un impacto menor en sus negocios en relación con el año anterior -han sido «peores» o «mucho peores»- mientras que un 22% cree que han sido mejores, según los datos de balance de la campaña en el sector. Los empresarios constatan un bajo nivel de gasto de los clientes y una caída en el volumen de negocio.
La principal conclusión que se extrae de las respuestas de los hosteleros valencianos es que, a pesar de la «gran afluencia» de público en las calles de la ciudad, el impacto para sus negocios ha sido «menor» que el del año anterior, según ha informado la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV).
Los hosteleros cifran en un 4,67% la caída del volumen de negocio, un hecho que atribuyen a la mala climatología de algunos de los días más importantes de las fiestas; la proximidad de las Fallas con la Semana Santa y la «mala gestión» de la administración «en determinados temas y la venta ambulante ilegal».
En relación a esto último, el 88% de los empresarios encuestados considera negativa para su negocio la instalación de puestos de alimentación ambulante y solo el 7% opina que las calles de la ciudad de València estaban más limpias este año que el pasado.
Seguridad en Russafa
Así mismo, en aquellas zonas (centro y Russafa principalmente) en las que se han aplicado las nuevas medidas de seguridad establecidas en el bando de Fallas, desde la FEHV pide al Ayuntamiento que se «arbitre» un «sistema de compensaciones, bonificaciones, deducciones o medidas similares, para aquellos establecimientos ubicados en aquellas vías de evacuación, emergencia y libres de obstáculos, que se han visto perjudicados por los problemas y dificultades de acceso habitual que han sufrido sus clientes». De acuerdo con los hosteleros, estas compensaciones «vendrían a paliar los perjuicios económicos (pérdida de clientes, contrataciones efectuadas para esos días, etc.) derivados de la «dificultad» de acceso de clientes a sus locales ante la aplicación de las nuevas medidas de seguridad.
Otro aspecto negativo que se desprende de la encuesta de la FEHV es el «bajo nivel» de gasto de los clientes en los locales de hostelería, ya que solo el 8% gastó más de 45 euros por visita, con un gasto medio de 24 euros por persona.
