La I Entrada de la Clòtxina, amenizada con una clásica banda valenciana, marcó ayer el inicio de una jornada de fiesta en el Mercado del Cabanyal en la que se celebraba, por un lado, el 60 aniversario de este recinto y, por otro, el inicio de la temporada de un producto tan autóctono como la «clòtxina». El Cabanyal estaba de fiesta. Este barrio marinero, popular, de tradiciones arraigadas, rindió homenaje, como se merece, a su mercado. Por él han ido pasando sus vecinos, de sus puestos han salido los ingredientes que luego han ido a parar a todo tipo de comidas sociales, a paellas, a reuniones de amigos o, también, a citas románticas. En él, la gente se saluda por su nombre, conversan sobre los asuntos cotidianos al tiempo que hacen cola para comprar el pan, el pescado, la fruta y muchos más productos. Sí, porque un mercado como este es vida, es cercanía, es consumo de proximidad y es dinamización social.

El Ayuntamiento de València, en colaboración con Clóchina de Valencia y Clóchinas El Bollo, organizó ayer una serie de actividades entre las que destacaba el reparto de 4.000 raciones de «clòtxina», así como los «show cookings» elaborados en directo por varios chefs pertenecientes al programa «Del troç al plat». Los clientes hacían cola ya desde las once de la mañana y pronto empezaban a degustar este formidable producto crecido apenas unos metros mar a dentro.