La Asociación de Apartamentos Turísticos de València (Apartval) ha pedido la publicación urgente de la normativa que regule el sector, ya sean empresas o particulares, para acabar con la inseguridad jurídica del momento y la consecuente paralización de inversiones en la ciudad, particularmente en el centro histórico.

El sector se enfrenta en este momento a dos problemas fundamentales: la falta de una normativa que regule los apartamentos y viviendas turísticas y la turismofobia que ha surgido en algunos barrios de la ciudad, sobre todo en Ciutat Vella, que es donde se ha concentrado el «boom» hotelero de los últimos años.

Y para las empresas de apartamentos turísticos, la solución pasa por la regulación del sector, pues de esa forma se suavizaría también el segundo problema.

Ley de Turismo y ordenanza

Según José Benavent, presidente de Apartval, una vez aprobada la Ley de Turismo de la Comunitat Valenciana, el ayuntamiento ha recuperado el control de los apartamentos y exigirá, tal como recoge el Pan General de Ordenación Urbana de 1988, que las viviendas turísticas estén en bajos y primeras plantas o en pisos que no tengan viviendas debajo. Además, estudia con los servicios jurídicos la posibilidad de aplicar estas exigencias con carácter retroactivo, lo que ilegalizaría a la mayoría de las viviendas turísticas actuales.

Por otro lado, el consistorio planea, según Benavent, hacer una ordenanza que regule el sector, incluyendo o no las exigencias anteriores. Sin embargo, ni una cosa ni la otra acaba de ver la luz y eso está generando «incertidumbre» en el sector, lo que, a su vez, provoca la «ralentización de las inversiones» en el sector turístico.

Para Ciutat Vella, por ejemplo, el presidente de Apartval entiende que esta situación es muy negativa, pues una de las virtudes de los apartamentos turísticos y las inversiones hoteleras es que contribuyen a regenerar el barrio, acabando con los solares y generando comercio, actividad económica, limpieza, seguridad etc.

Ocurre además, según Benavent, que mejorar el alojamiento es esencial para el desarrollo turístico de la ciudad, cuyo crecimiento ha sido muy fuerte en los últimos años. En este sentido recordó las palabras del alcalde de València, Joan Ribó, cuando el pasado lunes presentó la candidatura de la ciudad para albergar la Web Summit. Ribó dijo que este evento puede congregar en la ciudad hasta 70.000 personas, por lo que se ha propuesto a la organización contratar barcos de cruceros para completar la oferta hotelera de la ciudad y dar alojamiento a todos los visitantes. «Si desarrollamos todo el sector de los apartamentos habría plazas para la Web Summit o para cualquier otro evento que viniera a la ciudad. Sería una oferta complementaria y de calidad», advirtió José Benavent.

En definitiva, las empresas de apartamentos turísticos de València creen que la situación no puede esperar más y piden a las autoridades municipales que regulen de una vez por todas el sector, contando, eso sí, con todas las partes implicadas y tratando de llegar a un punto de conciliación también con los vecinos.