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Conservación

Los edificios BIC tendrán cámaras pero es difícil que el plan funcione en esta legislatura

La concejalía de Glòria Tello indica que está terminando el proyecto de protección, pero el Círculo por la Defensa del Patrimonio considera que el proceso se puede dilatar años

Los edificios BIC tendrán cámaras pero es difícil que el plan funcione en esta legislatura

Los continuos delitos contra el patrimonio que tienen lugar en València, sobre todo en forma de pintadas, pero también incluso con incendios de bienes públicos como la puerta románica de la Catedral de València, que ardió parcialmente el pasado mes de diciembre a manos de alguien todavía sin identificar, han llevado al ayuntamiento a reaccionar, por fin, y poner en marcha un proyecto de videovigilancia de edificios BIC (Bien de Interés Cultural).

Esto, que a priori es una buena noticia, hay que asumirlo con cautela y, sobre todo, con paciencia, como indican desde el Círculo por la Defensa del Patrimonio. De este modo, su presidente, César Guardeño, explica, como también reconocen desde la Concejalía de Cultura, que el informe luego tiene que pasar por Policía Local y de ahí irá a Delegación de Gobierno, quien tiene que dar el visto bueno. Un trámite que Guardeño, basándose en la colocación en su día de las cámaras de videovigilancia en el antiguo cauce del Turia, estima que se podría dilatar varios años y que, por tanto, ya no entraría en esta legislatura.

Él, va más allá y asegura que le consta que la Delegación de Gobierno «nunca ha recibido un informe, ni de este equipo de gobierno, ni del anterior, para proteger los edificios BIC o cualquier otro bien patrimonial, con videovigilancia» y matiza que «las cámaras del río se pusieron para impedir el acceso o por su se cometía algún delito, no para proteger el patrimonio».

La concejalía de Glòria Tello explica en un comunicado que los edificios para los que se solicita la videovigilancia son la Lonja, las Torres de Serranos y de Quart, las Atarazanas, el Almodí, el Palau de Cervelló y el Museo de la Ciudad. Y argumentan que el ayuntamiento se plantea la extensión de su red de fibra óptica para garantizar la conexión de todas las cámaras de estos edificios con la instalación existente en la Central de Policía Local, donde se podrán visionar las imágenes almacenadas cuando sea necesario.

Concretamente, se plantea la instalación de ocho cámaras en la Lonja y otras ocho en el Almodí, otras seis tanto en las Torres de Serranos como en las de Quart y las Atarazanas, cinco más en el Museo de la Ciudad y otras cuatro en el Palau de Cervelló Desde la concejalía reconocen que la motivación del proyecto es la vigilancia de los edificios para contribuir a la reducción de actos vandálicos. Los cuales se incrementaron de forma considerable en 2017.

No obstante, Guardeño lamenta que en València no exista un plan de lucha contra el vandalismo, con un dossier concreto, como si tienen otras ciudades como Salamanca. De hecho en enero ya lo solicitaron poniendo como ejemplo a esta ciudad.

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