El jardín central de la avenida Blasco Ibáñez luce unos extraños símbolos que sólo pueden ser apreciados con nitidez desde la altura. Así lo demostró Vicente Montañés, un vecino de la zona que, cámara en mano, procedió a fotografiar la insólita imagen.

Realizadas con yeso, ocupan toda una parcela yerma de este jardín y parece que alguno son de origen celta. En esta zona, que ha sido acotada con cinta, se han realizado talleres al aire libre, detrás de los cuales estaría la supuesta autoría de los signos.

Sin embargo, nadie ha reivindicado, a día de hoy, ni la autoría ni el porqué de esta acumulación de signos, lo que contribuye, como suele ser habitual en estos casos, a darle un halo de misterio. Ahora mismo ya se ha convertido en un auténtico acertijo urbano.