La Después de años de atasco, el Tinglado Número 2 del puerto de València quedará reabierto, rehabilitado y recuperado el próximo otoño. Más aún, existe una fecha para su estreno funcional: el 31 de octubre, con la inauguración de la edición 2018 de la València Boat Show. A partir de entonces será un espacio abierto y público para desarrollar eventos, actividades o, simplemente, pasear. De momento, el espacio sigue siendo escenario de labores de restauración. No es una recuperación integral, pero tampoco un lavado de cara simple. Cuando acaben los trabajos volverá a ser un espacio muy abierto. Los ojos de puerta gigantescos quedarán despejados y la brisa entrará por todos sus puntos cardinales, excepto por la pared que da al Edificio del Reloj, donde sigue habiendo un edificio de oficinas en el que no está descartado que pueda incorporarse una comisaría de Policía.

El alcalde Joan Ribó insistió ayer en la losa que pesa sobre el Consorcio y la necesidad de que el Estado «de una vez por todas, condone la deuda que tenemos con el ICO, pero de la misma manera que asumió las pérdidas de Sevilla, Barcelona, Zaragoza...» en alusión a las cargas que dejaron otros grandes eventos. Porque además de esos 400 millones también recordó los otros 60 de "la deuda que el Santander ha vendido a un fondo. Son reivindicaciones cara al Estado desde una Marina que está funcionando bien y que ha salido de una situación muy precoupante».

El conseller de Hacienda Vicent Soler, por su parte, tildó la deuda como de «un plomo para las alas del Consorcio Valencia 2007», que el cambio de gobierno puede permitir un cambio de actitud. «El muro del silencio que había en el pasado ahora es diálogo».