La escalante popularidad de los patinetes, cuestionados en algunas ciudades como València o Castelló por no existir una normativa que los ampare, tiene ante sí también el reto de la seguridad. Como viene informando Levante-EMV, la ausencia de una normativa que regule estos vehículos que alcanzan hasta los 30 kilómetros por hora, está provocando serios problemas de ordenación que en ocasiones conllevan también accidentes.

Así sucedió en la jornada de ayer en la que un hombre se sesenta años fallecía tras resbalar el patinete con el agua descarga por las lluvias. La ausencia de normativa permite a los ciudadanos utilizar estos vehículos sin la obligatoriedad de llevar casco. Una protección que habría podido salvar al vecino de Niembru en Asturias que falleció tras golpearse la cabeza.

Según fuentes de la Policía Local de Llanes que son quienes se hicieron cargo del trágico suceso, el fallecido iba a bordo de su patinete cuando perdió el control y cayó. Según los agentes, la mala suerte quiso que se golpeara la cabeza contra unas escaleras, lo que le provocó la muerte.

Aunque aún se desconocen las causas que han provocado el fatal desenlace. Una de las posibilidades que barajan desde la Policía Local llanisca es que el hombre perdiera el control de su patinete eléctrico por culpa del agua acumulada en la vía, ya que, a pesar de que durante la mañana brilló el sol, la tarde de ayer fue muy lluviosa en el concejo de Llanes y la carretera por la que circulaba estaba bastante mojada. Una de las hipótesis que se estudia es que las ruedas pudieran resbalar y, así, habría perdido el equilibro y caído con la cabeza contra la escalera.

Éste no es el primer accidente que se produce con este tipo de vehículos. Un niño de cinco años murió atropellado por un autobús de línea en Badajoz el pasado mes de julio. Aunque no suelen ser tan graves, y mucho menos mortales, en los servicios de emergencias hospitalarias de numerosas ciudades de todo el país advirtieron, tanto en enero del año pasado como en éste, del considerable incremento de accidentes que se atendían al convertirse el patinete eléctrico en un regalo estrella de Reyes. Traumatismos, esguinces y contusiones son las lesiones habituales.

Los expertos ya han advertido de que la normativa en que se basa el uso de estos patinetes tiene unas directrices "muy confusas", escasas o incluso inexistentes. Madrid acaba de aprobar una ordenanza que con carácter general prohíbe su circulación por aceras y espacios reservados con carácter exclusivo para el tránsito, estancia y esparcimiento de los peatones. Mientras que en València, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha prometido acelerar la nueva ordenanza prometida con el cambio de gobierno en 2015.