Poco más de un mes después del último derrumbe en el conjunto protegido de la Alquería del Moro, el Ayuntamiento de València ha requerido al propietario de uno de los inmuebles para que en el plazo de 72 horas -que finaliza hoy- repare de urgencia la casa que se vio seriamente dañada.

El consistorio ha publicado el aviso en el BOE ante la imposibilidad de notificárselo en persona al interesado. De no hacer las obras, el servicio de Disciplina Urbanística actuará de oficio y ejecutará unos trabajos por valor de 8.088 euros, que más tarde cargará al dueño.

En total, tres de los cinco inmuebles históricos de la Alqueria del Moro (Benicalap), declarados Bien de Interés Cultural, se vieron afectados por el derrumbe. El de más valor, la llamada Casa del Señor, la única de propiedad municipal, se libró de los daños y actualmente está siendo rehabilitada por el Ayuntamiento de València. De las afectadas, en una de ellas se deberá reparar el muro de carga,mientras que las otras dos fueron declaradas como «ruina inminente» por los técnicos de la concejalía de Desarrollo Urbano.

Precisamente, la concejalía requirió el lunes a uno de los dueños de las propiedades afectadas (A. Almenar) para que actúe en el plazo máximo de 72 horas o, de lo contrario, será el ayuntamiento quien ejecute las obras de manera subsidiaria. Los daños son abundantes y cuantiosos, según el informe de los técnicos.

Ya el 18 de octubre de 2017 se requirió a este propietario para ejecutar obras de reparación para la subsanación de las deficiencias existentes en el inmueble. Sin embargo, el 10 de mayo de este mismo año los técnicos de la Oficina Técnica de Control de la Conservación de la Edificación comprobaron que nada se había hecho.

Cinco perros en el interior

El 8 de agosto se produjo el derrumbe, seguramente como consecuencia de unas lluvias. Los técnicos realizaron un informe cinco días más tarde en el que detallaban los numerosos desperfectos observados. Así, el acceso existente en planta baja del edificio, a través de un arco de medio punto, se vio inhabilitado debido a la gran acumulación de escombros.

Y la parte interior presenta un deficiente estado de conservación, con desconchados, humedades y grietas en sus muros, mal estado de la carpintería con ausencia de cristales, suciedad, excrementos de perros -se constató la presencia de 5 perros propiedad del inquilino-, deterioro de las baldosas, etc.