De momento sólo ha quedado en un accidente, con consecuencias físicas para la joven herida y materiales para ella misma y los propietarios del piso inmediatamente inferior. Pero el desplome en el sexto piso del número 4 de la calle Luis Oliag será investigado para determinar las causas por las cuales el suelo del ático se hundió, arrastrando a la propietaria, causándole heridas de cierta consideración.

Sobre todo, porque la finca fue sometida a una profunda reforma estructural hace diez años, en la que se cambiaron muchos de sus elementos, algo que, por lógica, choca con el hecho de que, poco tiempo después, una de las viviendas se haya venido abajo.

En cualquiera de los casos, no se ha debido apreciar ningún riesgo para los vecinos, puesto que estos no han sido conminados a desalojar la finca. No parece haber, pues, riesgo de colapso.

Ayer, la normalidad volvió al edificio, más allá del hecho de comentar lo sucedido el domingo. Ahora tocará, eso sí, sanear completamente el suelo -o techo, según se mire-. La vivienda hundida está en la parte superior y forma parte del teórico sexto piso junto con otra vivienda. De hecho, son doce los números que tiene la finca, con dos viviendas por planta. Los vecinos han puesto en manos de su administradora la puesta en marcha de las acciones que sean oportunas.

La mujer permanecía ayer ingresada en el Hospital Peset de València con pronóstico grave pero estable, tal como explicaban fuentes del centro hospitalario. La caída, tras el hundimiento del suelo, le provocó múltiples contusiones y fracturas de diversa consideración.