Los policías locales que patrullaban ayer por la plaza del Rosario de València, en el barrio del Cabanyal-Canyamelar,tuvieron que pedir refuerzos a sus compañeros ante el acoso de un grupo de vecinos cuando se disponían a tramitar una sanción por una furgoneta que se encontraba mal estacionada.

Los hechos se han producido alrededor de las 15.15 horas, cuando los agentes han parado para sancionar a una furgoneta aparcada en la plaza y sobre un paso de peatones.

Los policías fueron objeto de gritos por parte de residentes en la zona, de etnia gitana, que han salido de sus viviendas para protestar por la acción de la Policía Local.

Ante estas manifestación improvisada, que fue ganando en intensidad, los agentes optaron por pedir refuerzos, y en pocos minutos han acudido hasta seis vehículos policiales, entre ellos una motocicleta. La situación se ha solucionado en unos diez minutos sin que haya sido necesaria otra intervención policial, informaron fuentes policiales.