Un joven de 27 años fue detenido este lunes por agentes de la Policía Local de València minutos después de protagonizar un incidente en la protectora de animales Modepran de Benimàmet. Al parecer, el sospechoso trató de llevarse por la fuerza un perro. En un primer momento contó a los trabajadores una extraña historia de que estaba opositando para Guardia Civil y requería de un perro. Cuando éstos le explicaron que debía seguir los trámites pertinentes como cualquier persona, el joven se marchó molesto y regresó esa misma tarde, siendo sorprendido en el interior tras forzar una cerradura.

El presunto autor de este robo con fuerza frustrado salió huyendo al verse descubierto por los trabajadores de la protectora, pero tuvo la mala fortuna de caer en una acequia cuando escapaba corriendo aprovechando las primeras horas de oscuridad. Los agentes de la Octava Unidad de Distrito del Molí del Sol de la Policía Local de València lo localizaron tras dar una batida por la zona. El herido fue trasladado a un centro médico, donde recibió asistencia y finalmente fue detenido.

Los hechos ocurrieron en torno a las ocho de la tarde de ayer cuando la Policía Local fue requerida a través de la Sala del 092 por un responsable de la protectora de animales Modepran, situada en Benimàmet. porque habían descubierto a una persona en el interior tras forzar la puerta y éste trataba de llevarse a unos animales que ya había soltado de sus jaulas.

Cuando los agentes se personaron en el lugar, se entrevistaron con uno de los trabajadores de la protectora que informó que el candado de la puerta del local había sido forzado y que un joven había soltado a dos perros. Horas antes se había presentado en las instalaciones esta misma persona asegurando que quería llevarse un perro porque estaba opositando para Guardia Civil.

Según fuentes de la protectora, cuando le explicaron que debía seguir los trámites habituales para acoger en su hogar a un animal y comprobaron que ni siquiera portaba documentación encima, éste avisó a la policía y al aclararle que no tenía razones para reclamar nada a la protectora se marchó enfadado.

Horas más tarde regresó, se coló en las instalaciones y forzó las cerraduras soltando a dos de los animales. Una de las empleadas de la protectora, quien fue testigo de lo sucedido, proporcionó a los agentes una descripción del presunto autor de los hechos. Así, los policías realizaron una batida por la zona para localizar al joven hasta que minutos después la patrulla recibió una llamada informando de una persona que había caído a un barranco. Su descripción concordaba con la del sospechoso que había huido de la protectora a la carrera. El joven fue trasladado a un centro médico para recibir asistencia y seguidamente fue detenido.