La iniciativa socialista para inmortalizar el legado cultural e ideológico de Carmen Alborch pasó ayer por el pleno del ayuntamiento. La corporación en pleno aprobó una declaración institucional para instar al Gobierno de España a iniciar los trámites para que la Unesco reconozca el Feminismo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como había reclamado la exministra recientemente fallecida.

Esta petición unánime tuvo su origen en una moción en la que se recogían las palabras de Alborch en su última intervención pública, en la que aseguraba que «el Feminismo ha mejorado la calidad de vida de todos los ciudadanos».

En la declaración institucional se destaca que 2018 «ha sido el año en el que se ha vivido una eclosión en el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres, con un efecto contagio que ha favorecido una conciencia colectiva entre las mujeres y también entre los hombres».

El pleno también aprobó una declaración institucional en contra de la violencia de género que sufren las mujeres y ha declarado el término municipal de València «espacio contra la trata de personas para la explotación sexual».