Cinco vehículos quemados es el desolador balance de la noche de vandalismo en el barrio de Russafa. La calle de Cuba se convirtió en un verdadero caos conforme el fuego se iba propagando y acabó por afectar a cinco vehículos y tres contenedores.

Por el momento se desconocen las causas y la autoría del incendio, pero resulta bastante evidente que se trata de un acto intencionado, puesto que, por una parte, se quemó un contenedor general de basura junto a los vehículos (desde el siniestro total a daños de consideración) y, más adelante, en el cruce con la calle Los Centelles, eran un contenedor de papel y cartón y otro de vidrio los afectados. Ante la imposibilidad de que el fuego se hubiese propagado entre uno y otro, salta a la vista que se trata de un acto consciente. La Policía Local trata ahora de encontrar pistas que llevan al autor o autores del acto. No hay ningún parámetro que lleve a pensar en un accidente, al estar separados los contenedores entre sí.

No son frecuentes los incendios de esta índole, que lo normal es que empiecen en el contenedor y se propague a los vehículos. Es lo mismo que sucedió, por ejemplo, en agosto de 2017 en Patraix, cuando ardieron tres contenedores y dos vehículos.