Compromís y PSPV, socios de gobierno en el Ayuntamiento de València, cruzaron ayer reproches a cuenta de las inversiones en infraestructuras ferroviarias previstas en los Presupuestos del Estado de 2019.

El alcalde, Joan Ribó, apuntó en una rueda de prensa de valoración del presupuesto que, a tenor de calendario de inversiones plurianuales fijado por el Estado, la obra del soterramiento de las vías del tren no arrancará hasta 2021, lo que supone «un año de retraso» sobre las previsiones del anterior ejecutivo, que ya contemplaba 94 millones en 2020 para esta obra.

Argumento que rebatió en una rueda de prensa posterior la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, quien afirmó que el Gobierno está ajustando la programación de las obras a la realidad recalcando el compromiso del gobierno socialista con el Parc Central, para el que hay previstos 2.100 millones de euros hasta 2026.

Gómez atribuyó la escasa inversión prevista para los próximos dos años (2,7 millones para 2019 y 2 para 2020) al «reajuste» y recordó que el canal de acceso está en fase de redacción de proyecto. «El dinero se pondrá cuando esté redactado» el proyecto. El grueso de la inversión en esta infraestructura se programa a partir de 2021, cuando hay previstos 60 millones.

Mientras el alcalde insistió ayer en las carencias de los presupuestos del Estado, la portavoz del PSPV y candidata a la alcaldía subrayó que las inversiones se multiplican por nueve en relación a las del anterior gobierno del PP.

De los 54 millones de inversión para València de 2018 se ha pasado a 481 millones de euros, incluidos los 373 millones de la deuda de la Copa del América que el Gobierno ha asumido. Descontando esta cifra la inversión se elevaría a a 108 millones de euros, el doble de la de 2018.

«Un hito», destacó Gómez, quien enumeró otras inversiones previstas para la ciudad como 15 millones para la puesta en funcionamiento de la ZAL del puerto y otra partida de 200.000 euros para redacción de proyectos del corredor Sagunt-València, o lo que es lo mismo el acceso norte del puerto, que se ha colado en los presupuestos con un presupuesto global de 400 millones de euros hasta 2023.

Esta infraestructura, que en la última versión anunciada por la Autoridad Portuaria de València tendrá un trazado submarino, es una reivindicación histórica del puerto y los empresarios, a la que se ha opuesto, en su versión soterrada a través de los barrios del Marítimo, el gobierno municipal.

El alcalde, que compareció en rueda de prensa con el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, destacó su «profunda decepción» con las inversiones para el Parc Central. También con las inversiones culturales y con la «intolerable» partida prevista para el transporte metropolitano, fijada en 10 millones de euros.

Joan Baldoví, quien anunció que «no habrá enmienda a la totalidad» pero sí enmiendas concretas para «mejorarlos» en puntos como el del transporte metropolitano para el que Ribó pidió 52 millones al Gobierno. Sandra Gómez destacó, por su parte, que la partida a la baja se debe a un «error humano» y que se enmendará para alcanzar la cantidad prevista (38 millones).