No a la guerra, a la contaminación o a la discriminación. Las voces más jóvenes han dado el do de pecho esta mañana para conseguir la primera posición en el Festival de la Canción Scout (organizado por la Federació Moviment Escolta de València). Este el trigésimo cuarto año que más de dos mil personas se reúnen para cantar por la igualdad, el respeto y la diversidad. Un encuentro (este año celebrado en Escuelas de San José) que se convirtió en tradición hace tiempo entre el movimiento scout de València.

«Siempre se ha relacionado a los scouts con el campo y la guitarrita, pero realmente se trata de un movimiento de coeducación lúdica. Una iniciativa en la que, mediante el juego, se busca descubrir unos valores para que, el día de mañana, el joven llegue a ser la mejor persona que pueda ser». De esta forma, el vicepresidente de la Federació Ignacio Perales, ha reconocido la importancia de los scouts.

Como el grupo Altair, de Godella, que esta mañana se subía al escenario por segundo año para contar, acompañados de la música, los valores que emana el movimiento. Una canción en consonancia con la crítica social y la necesidad de esa educación que promulga el hermanamiento entre scouts como complemento a la recibida en la escuela. Una de sus miembros, Luna Cerdà, así lo reconocía. «Este tipo de encuentros son una gran idea: nos juntamos, conocemos a otros grupos y mostramos unos valores que siempre pueden servir de ejemplo a otros», explicó Luna.

De igual modo lo pensaba Alba Siquier, del grupo Pio XII de València que ayer entonaban canciones con las que aconsejaban «huir del ruido de la ciudad» y volver a la «libertad» de la vida rural. «Normalmente las canciones hablan del compañerismo que supone estos festivales para nosotros. Una buena ocasión para estar todos juntos», reconoció Alba.

Voluntariado

Según el modelo organizativo de los scouts, los jóvenes entre 16 y 19 años, los Rutas, tienen suficiente autonomía como para tomar compromisos sociales y tener presente el servicio a los demás. A raíz de esa idea, en cada Festival de la Canción se invita a ciertas asociaciones con valores sociales que inviten a los Rutas a hacerse voluntarios durante un tiempo.

«Nuestra idea de servicio a la sociedad pasa también porque su último año sea fuera de los scouts, siempre tendrán tiempo para volver», ha reconocido Perales.

Entre otras organizaciones, se encontraba Ambiens, una asociación especializada en el Medio Ambiente terrestre y marino, comprometida a mostrar a los ciudadanos los beneficios de conservar el ecosistema en el que viven. También la entidad de deporte adaptado, A Contracorrent, quienes acercaron al encuentro una de sus sillas para que los pequeños con movilidad reducida puedan jugar y correr con sus compañeros.