Las limitaciones con las que cuenta, actualmente, la plantilla de la Policía Local son evidentes en varios ámbitos. Lo han denunciado ya los sindicatos y hasta los propios agentes. Y las carencias se han agravado, todavía más, con la nueva ley que permite las prejubilaciones a los 60 años y a las que podrían acogerse hasta 247 policías locales de València. Pero, donde más se nota la reducción de efectivos es en las pedanías de València. Como constatan a este periódico varios alcaldes pedáneos, en los últimos meses han visto como se reducen los agentes, y sus horarios, en sus respectivos pueblos, siendo ahora la tendencia el tener que compartir efectivos entre las pedanías de una misma zona como las del Nord, Oest o Sud. Más delicada es todavía la situación los fines de semana donde, sencillamente, no suele haber dotación de policía local asignada.

A modo de ejemplo, en Benimàmet, el pueblo perteneciente a València con una mayor población, entre 15.000 y 16.000 personas, han pasado de contar con dos agentes, uno por la mañana y uno por la tarde, a tener solo uno, por las mañanas, desde octubre. Además, este lleva casi un mes de baja laboral sin que haya sido sustituido y, para más inri, en tres meses le tocaría jubilarse, al cumplir 60 años, sin que esté previsto tampoco que otro llegue en su lugar. Todo ello ha llevado al alcalde pedáneo, José Melgares, a mandar una carta a la concejala del área, Anaïs Menguzzato, de la que todavía espera respuesta.

En una situación similar se encuentran en Massarrojos (2.500 habitantes). Allí, el alcalde pedáneo, Carles Verdaguer, confirma que a inicios de año se jubiló el policía local que iba por las tardes. Y, desde entonces va uno tres días por la mañana y dos por la tarde. El cual, por cierto, comparten con Benifaraig y Cases de Bárcena: «Estamos en mínimos y llega un punto en el que afecta al funcionamiento normal. Tal vez no necesitamos una gran dotación, pero sí unos mínimos que no se pueden perder», asevera Verdaguer.

Él pone el foco del problema, sobre todo, en los fines de semana cuando solo hay una patrulla que cubre todos los Pobles del Nord. Es decir, «si hay algún problema suelen tardar en llegar porque no es suficiente», lamenta.

«¿Qué se ha hecho estos años?»

Els Pobles del Nord, al contrario que Benimàmet, todavía no se han dirigido a la concejala del área, pero Verdaguer afirma que sí tienen previsto reunirse para tomar cartas en el asunto e intentar «presionar a la concejala para que no nos abandone» porque estos policías de proximidad «son muy necesarios». Ante lo que se pregunta: «¿Qué se ha hecho durante estos años para solucionar un problema que ya se veía venir?».

La situación en el sur

Desde el Pobles del Sud, la alcaldesa de El Palmar (773 habitantes), Raquel Romero, relata que cuentan con un policía por la mañana y otro por la tarde, aunque «se comparte con El Saler, El Perellonet y Pinedo por falta de personal». Además, como pasa en el resto de pedanías, la asignación es solo de lunes a viernes: «Aquí los fines de semana tenemos incluso más necesidad por la afluencia de turistas, pero solo contamos con policía cuando lo solicitamos expresamente», relata Romero.

Eso sí, ella ve positivo que les han asignado un nuevo inspector de zona que, aunque está en la comisaría de Russafa, «contribuye a que estén más pendientes de nosotros». Por eso destaca que, al menos, hay «voluntad de cambio», lo que se aprecia también en la primera convocatoria de oposición pública tras 13 años sin salir nuevas plazas a concurso.