Las arcas municipales ingresarán este año 350.000 euros más que el año pasado por los recibos del IBI debido en gran medida al cobro del IBI a los inmuebles no destinados al culto de la Iglesia. La matrícula del IBI ha pasado de 677.200 inmuebles en 2018 a 678.500 este año, donde se han incluido los edificios de la iglesia que hasta ahora habían estado exentos del pago de la contribución y que tendrán que empezar a pagar.

El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, explicó que la medida cuenta con respaldo de sentencias judiciales de la Unión Europea y también con jurisprudencia en España, lo cual no quita, avanzó, que las entidades afectadas recurran a la vía judicial para evitar el pago. El ayuntamiento por su parte tiene previsto declarar lesivo para los intereses de la ciudad dichas exenciones en el pago del IBI, de las que hasta ahora han disfrutado los inmuebles de la Iglesia.

Vilar justificó la puesta al cobro del IBI de los edificios de las universidades y otras propiedades eclesiásticas que hasta ahora no pagaban la contribución argumentando la pertenencia a organizaciones sin ánimo de lucro y comparó estos casos con los de los equipos de fútbol que han sido sancionados por recibir ayudas del Estado. La exención del IBI a la Iglesia, dijo Vilar, también puede entenderse como una ayuda estatal ilegal.

Frente a esta decisión, el PP presentará una moción para impedir que el tripartito cobre el IBI a entidades exentas como la Iglesia. Afirma que «este gobierno eximió al PSPV de pagar más de 100.000 euros por las plusvalías de la venta de la sede en Blanquerías, y está subvencionando y bonificando impuestos a entidades próximas al catalanismo, pero quiere cobrar un impuesto a la Iglesia cuando sabe que la sentencia de Estrasburgo solo permite emitirle recibos del ICIO y no del IBI».