El Banco de Alimentos mantiene su particular pulso con el Ayuntamiento de València por la política asistencial a personas en riesgo de exclusión y ayer convocó una entrega de alimentos en plena calle, incorporando a ese reparto a la candidata del PP a la alcaldía de València, María José Català.
Con el anterior Gobierno del PP, el Banco de Alimentos recibía una subvención municipal para la compra de comida e incluso le cedía un local en las instalaciones de la Policía Local. Pero el nuevo Gobierno entró con una filosofía diferente sobre el trato de la pobreza y optó por cortar las subvenciones y la cesión de locales al Banco de Alimentos para ayudar a las personas a través de los centros municipales de servicios sociales y por la vía de las ayudas personalizadas, sin colas en la calle y de manera anónima. Desde entonces se ha incrementado un 47% la partida para emergencias sociales y además las personas necesitadas realizan cursos y talleres formativos para ayudarles a salir de la precariedad, dijeron fuentes municipales.
Esa nueva política, no obstante, no impide que el Banco de Alimentos siga con su labor y así se lo hizo saber el ayuntamiento. Así pues, ayer por la tarde, la entidad organizó un reparto de comida en la calle Gaspar Bono, en el Botànic. Y a ese reparto de alimentos sumó a la candidata del PP a la alcaldía de València, María José Català, así como a la diputada provincial de este mismo partido Mari Carmen Contelles.
La acción del Banco de Alimentos se hizo en colaboración con el Banco de Acción Solidaria, a través de su proyecto Solidarios de la Noche, y su idea era repartir alimentos a más de 1000 personas, entre ellas personas sin techo y familias en riesgo de exclusión social de la ciudad de València.
Según el Banco de Alimentos, la incorporación de Mª José Català y de Mª Carmen Contelles tenía como objetivos «conocer de primera mano nuestro proyecto y la cantidad de personas en riesgo de exclusión social que cohabitan en la ciudad», añadiendo que «nuestras puertas siempre están abiertas a todo aquel que se interese por nuestros proyectos así como por el bienestar de las personas».
Desde el ayuntamiento se preguntan, por su parte, si Català pretende conocer el modelo del Banco de València para repetirlo en la ciudad en caso de ganar las elecciones, lo que supondría «dar la subvención y olvidarse de estas personas», así como volver a las estigmatizadoras colas en la calle.
