No ve el alcalde de València amenazas para el Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible. Ni políticas ni económicas. Antes de su intervención en el plenario de la ONU y a preguntas de la prensa, el alcalde aseguró que un hipotético cambio de gobierno tras las elecciones municipales del 26 de mayo no tiene por qué frustrar este proyecto, que, como recordó, fue aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos y cuenta con el soporte de la Generalitat Valenciana y el Gobierno central.

Por lo que se refiere a la financiación del proyecto, Joan Ribó también se mostró optimista. En principio, está siendo el consistorio el que corre con todos los gastos, dijo, pero igualmente aseguró que las administraciones autonómicas y estatal se implicaran en el asunto, así como la propia FAO, que se encargará de buscar fundaciones internacionales que apoyen los diferentes programas del centro.

Por lo pronto, Ribó explicó que quiere empezar a trabajar «con suavidad» y luego ir incrementando su actividad y su presencia internacional. Exposiciones, publicaciones, páginas webs y encuentros internacionales serán las armas con las que el Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible desarrollará su trabajo. Y su objetivo será muy amplio. Un solo dato puede dar una idea de ello. «Un tercio de la comida acaba en la basura», dijo Ribó.