Los agricultores de las zonas de la huerta de València que estos días tienen la necesidad de transitar con sus vehículos por suelo urbano -básicamente por la Ronda Norte- para desplazar sus cosechas se están viendo sometidos a una dura presión por parte de la Policía Municipal que se traduce en la interposición de un elevado número de sanciones por asuntos nimios. Al menos así lo ha denunciado la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), cuyos representantes ya han expuesto sus quejas al respecto durante la última reunión del Consell Agrari Municipal del Ayuntamiento de València. En concreto, piden una ordenanza que recoja de manera específica la normativa para la maquinaria agrícola y una regulación especial para los caminos rurales, ocupados con frecuencia por vehículos convencionales que molestan las labores agrícolas.

Las multas de las que están siendo objeto los agricultores -en estos momentos sobre todo los productores de chufa- están motivadas por «incidencias menores como llevar un piloto fundido o como carecer de una lona en el remolque para cubrir la cosecha que transportan», una circunstancia que está generando, según el sindicato agrario, un considerable malestar entre los afectados al considerar que tales carencias «no implican en modo alguno ningún riesgo para la seguridad vial», por lo que interpretan lo que está sucediendo como «una campaña para desanimarlos y limitar así su presencia en suelo urbano a pesar de que están autorizados a circular por el mismo».

«Las denuncias contra los agricultores por parte de la Policía Local de València se suceden -explica el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- y no estamos ni pidiendo impunidad ni que se permita incumplir las normas, pero sí hemos traslado al Ayuntamiento de València una solicitud formal para que se lleve a cabo una regulación expresa de este tipo de vehículos agrarios».

Otro de los temas que preocupan en las filas del sector y que también ha sido puesto sobre la mesa en la última reunión del Consell Agrari Municipal por parte de los representantes de esta organización agraria y que ha motivado igualmente la presentación de alegaciones por parte de AVA-ASAJA al proyecto de Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de València tiene que ver con el uso de los caminos rurales de las zonas de la huerta que circundan la ciudad.

Según el sindicato, «muchos de esos caminos se están utilizando como vías de circulación rápida por parte de vehículos utilitarios que entorpecen y dificultan el trabajo de la maquinaria y los transportes que usan los agricultores en su trabajo».

En este sentido, AVA-ASAJA considera prioritario que en la nueva ordenanza se establezcan disposiciones que permitan una adecuada y segura circulación de los vehículos de uso agrícola y que se estudie la reversión de aquellos caminos rurales que están siendo utilizados como vías de circulación rápida.

Asimismo, en las alegaciones presentadas por esta organización agraria se pone de manifiesto que en dichos caminos se debe otorgar prioridad a los usos agrarios, de tal manera que únicamente se autoricen usos de distinta naturaleza (turísticos, lúdicos, deportivos o recreativos) en la medida en que resulten compatibles con la utilización agraria.

La ciudad de València es una de las grandes capitales donde más incidencia tiene el transporte agrario al estar directamente conectada con la huerta a través de sus 17 pedanías, ubicadas tanto al sur de la capital, donde la importancia del arrozal es conocida, como en la zona norte, donde la huerta de Vera tiene un alto valor.