El Consejo Escolar Municipal (CEM) de València ha aprobado este jueves una propuesta de la Federació d'Ensenyament de CC OO del País Valencià que anima a los comunidades educativas de los centros educativos del Cap i Casal a poner nombre de mujer a los colegios e institutos. La capital cuenta con 165 centros docentes públicos de los cuales solo 11, no llega al 7 %, están dedicados a referentes femeninos.
La propuesta, que fue aprobada por mayoría absoluta (15 votos a favor, 1 en contra y 5 abstenciones) subraya que las denominaciones de los centros docentes "son también un recurso educativo de gran importancia, tanto por los valores que representa como por las acciones didácticas a las que puede dar lugar".
Poner o cambiar el nombre de un centro educativo es potestad de la titularidad del mismo. Así, en la red concertada depende de las empresas, congregaciones religiosas o de la diócesis propietaria del centro, mientras en la red pública la decisión la toma la Conselleria de Educación en el caso de centros propiedad de la Generalitat o el ayuntamiento si la titularidad es municipal.
No obstante, en el caso de los colegios e institutos de la Generalitat la denominación la aprueba la conselleria a propuesta formulada por el consejo escolar de los respectivos centros, oídos los ayuntamientos de los municipios donde estén radicados. Lo habitual es que Educación dé el visto bueno al nombre que por mayoría le propone el Consejo Escolar de centro, donde está representada toda la comunidad educativa (profesorado, familias, alumnos...), si el ayuntamiento no se opone.
Las 11 mujeres que identifican a centros educativos de la ciudad son cinco maestras o pedágogas (Raquel Payà, Sara Fernández, Angelina Carnicer, Rosa Llácer y María de Maeztu), dos personajes históricos (Reina Doña Germana, Isabel de Villena), dos nombres religiosos (Santa Teresa y Nuestra Señora del Carmen), un referentes de la memoria histórica como la luchadora antifranquista, Alejandra Soler, y una pionera de la literatura infantil y juvenil en valenciano como fue Vicenta Ferrer Escrivà.
La propuesta de CC OO destaca que las "denominaciones más adecuadas para alcanzar objetivos pedagógicos de educación en valores democráticos y de favorecer la convivencia" son en primer lugar mujeres que destaquen "por su contribución al ámbito educativo" y a renglón seguido mujeres "relevantes por su contribución cultural o a los derechos humanos".
En tercer y cuarto lugar se insta a dedicar los centros docentes "a personas relevantes en la memoria histórica valenciana o en la memoria histórica en general".
Esta recomendación, prosigue el texto de la moción, "es válida tanto para la elección de la denominación de centros de nueva creación" como para "mejorar la denominación de centros ya existentes".
Por tanto el CEM "recomienda la revisión y propuesta de renovación de las siguientes denominaciones ya establecidas":
1) Denominaciones númericas: Actualmente València cuenta con tres centros que llevan un número por nombre, el Colegio público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Nº 103, el único de la ciudad totalmente en barracones, y el Instituto público de Educación Secundaria (IES) Nº 26 en el complejo de La Misericòrdia, y el Conservatorio Profesional de Música Nº 2.
2) Denominaciones con topónimos: Un total de 59 de los 165 centros docentes públicos con que cuenta la ciudad, más de uno de cada tres (36 %)
3) Denominaciones que la comunidad educativa de los centros "considere susceptibles de mejora educativa".
La moción subraya que el cambio de nombre "es preceptivo en el caso de los centros afectados en su denominación" por la Ley de Memoria Histórica.
