El centro de València acogió ayer una sorprendente sesión fotográfica, que causó impacto, cuando no en ocasiones colapso: una modelo profesional, Valentine Bouquet, lucía modelos de los top mundiales (Prada, Chanel...) para la edición de septiembre de la revista Harper's Bazaar combinándose con la fallera mayor de València, Marina Civera, y varias componentes de la corte de honor.

La publicación, que rivaliza en el mundo de la moda con las Vogue, Vanity Fair o Elle, desplazó un equipo coordinado por el director artístico Piet Paris para realizar fotos y vídeo para su versión holandesa en papel e internacional en todos sus soportes digitales. En los escenarios más típicos del centro de València, y ante enorme curiosidad general (la ciudad está llena de turistas), la modelo y las falleras interactuaron en la sesión fotográfica. El objetivo: buscar la combinación entre «la tradición y la modernidad, el pasado, el presente y el futuro» explicaba Paris. «Descubrí la indumentaria valenciana y me pareció muy interesante. Amo la belleza y esto lo es. Y esa combinación es espectacular». ¿Qué destaca un creativo internacional de la indumentaria tradicional: «la seda, las joyas, el pelo... todo es belleza». Una afortunada búsqueda en google que se tradujo incluso en un guiño en la propia modelo, cuyo peinado estaba inspirado en las tres rayas del tocado valenciano.

Paris aseguraba haber «entendido el papel que tienen estas jóvenes en la ciudad». El reportaje coincide con la publicación de otro sobre indumentaria valenciana en la portada de la revista de Korean Air.

La iniciativa contaba con el apoyo de la Agencia Valenciana de Turismo, cuya presidenta, la edil Sandra Gómez destacaba que «las Fallas son uno de los aspectos que más interés despierta de la singularidad de València. Si le añadimos cómo están asumiendo nuestras falleras mayores el papel de embajadoras, el resultado es participar, gracias a su implicación en proyectos como éste». Un reportaje de moda en la edición impresa está valorado en cien mil euros, la promoción gratuita que se encuentra la seda, los complementos y la fiesta.

La conversación con los responsables de la revista y con la modelo, y las instrucciones que recibían de cómo posar eran exclusivamente en inglés, idioma que buena parte de ellas domina a la perfección. Marina se encargó hasta de explicarles la sesión del Tribunal de las Aguas.