Pese a la lluvia, el ambiente esta mañana en el seno de Compromís era de fiesta. El alcalde y aspirante a la reelección, Joan Ribó, junto a sus ediles y futuribles, se ha subido a un autobús eléctrico de la EMT alquilado para la campaña donde ha tenido que poner un poco de orden porque su equipo no paraba de cantar y bromear. Transmiten confianza de cara a la decisiva cita del domingo, en la que aspiran a revalidar la mayoría que ya obtuvieron en la ciudad en las pasadas elecciones autonómicas.

Ya avisó Ribó que la potenciación del transporte público iba a ser el eje principal de su política de movilidad. Hoy ha lanzado tres propuestas de calado para la EMT. El bono infantil gratuito, que ahora es hasta los 11 años, se ampliaría hasta los 14 años. El Bono Jove, que cuesta 25 euros al mes con viajes ilimitados, da cobertura actualmente a los jóvenes hasta 25 años, pero el alcalde ha anunciado que quiere ampliarlo hasta los 30 años. Por último, ha prometido que se van a crear líneas exprés que llevarán a las universidades, a las estaciones o los hospitales.

En su intervención, el aspirante de Compromís ha tenido al lado a su edil Giuseppe Grezzi, responsable de la EMT, un gesto para reivindicar al concejal de movilidad tras una campaña en que la oposición le ha acusado de esconderse. "Queremos que los más jóvenes adopten el autobús como un medio normal de desplazamiento", ha explicado Ribó, de ahí a que ampliarán el Bono Infantil de los 11 a los 14 años, que es gratuito.

"La EMT Jove la han utilizado el 19 por ciento de los jóvenes de la ciudad, que iba a hasta los 25 años, pero lo vamos a prorrogar hasta los 30 años, porque se está retrasando la incorporación al trabajo y nos aconseja hacerlo", ha asegurado el candidato, que se ha marcado como uno de los retos de mandato conseguir el billete único que integre el bus, metro y Cercanías.

También se van a crear las nuevas líneas exprés de la EMT, tras un estudio realizado con 'big data'. "Sabemos dónde sube la mayoría de la gente y donde baja también mayoritariamente, por eso vamos a crear líneas para unir estos dos puntos de forma rápida, además de la línea regular. Las primeras líneas en que habrá un servicio exprés serán: la 93, con una gran demanda de gente universitaria entre la Plaza de España y el campus de Tarongers; la 63, entre València y el campus de Burjassot; la 99, entre las estaciones de Serrería y Palmaret, la nueva Fe, el complejo Nou d'Octubre, Sant Marcel·lí y el Doctor Peset, y la 92, entre el Marítim y el centro de la ciudad (con menos paradas en su trayectoria una vez recorridos los barrios de la Malva-rosa y el Cabanyal).

Ribó ha recordado que han saneado la EMT tras heredar una deuda de 17 millones de euros. Gracias al superávit han podido optar a un crédito de 39 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones con el que se podrán comprar unos 200 autobuses nuevos. "Hemos saneado la EMT sin la ayuda del Estado, solo con los recursos del ayuntamiento", ha enfatizado el alcalde.

El candidato ha destacado algunas cifras de la empresa pública en este mandato. "El número de viajeros en esta legislatura ha crecido un 10 por ciento; se han comprado 176 autobuses frente a los 2 del PP; ha habido 400 nuevas incorporaciones de trabajadores, la mayoría de conductores; el crecimiento de las líneas nocturnas ha sido del 25 por ciento. Las cosas se han hecho bien", ha remarcado.

Pese al ambiente distendido del acto, Joan Ribó también ha sabido ponerse más serio para reclamar, una vez más, que el Estado destine los recursos necesarios a València para el transporte metropolitano -como se comprometió ayer el ministro Ábalos en un acto del PSPV-, y a la Generalitat que ponga en servicio cuando antes la nueva línea de metro L10 hasta Natzaret, aunque el alcalde quiere un compromiso cuanto antes para ampliarla hasta el Canyamelar.