La limpieza del búnker del Saler, consistentes en vaciarlo de arena y documentar los elementos conservados, ha permitido ver la torre completa construida en 1937, durante la guerra civil, para defender el frente marítimo de los ataques de los barcos franquistas y de la armada italiana y alemana.

La torre, con una profundidad de 6 metros y un diámetro de 15, está construida con hormigón y hierro y se distinguen tres escalones interiores donde se asentaba la plataforma móvil con los cañones, han informado fuentes del Ayuntamiento de València.

Uno de los corredores descubiertos es accesible por una escalera de obra que luego da paso a otro corredor, y tiene varios dibujos a carboncillo en las paredes que representan figuras humanas, animales, un barco o un avión, así como nombres de soldados.

La concejala de Patrimonio y Recursos Culturales en funciones, Gloria Tello, y la concejala de Pueblos de València en funciones, Consol Castillo, han visitado este lunes la excavación arqueológica del búnker, también conocido como "el Copón de Miaja", que empezó el 27 de mayo.

Las obras se adjudicaron el pasado 5 de octubre de 2018 a la empresa SEMAR Arqueología, SL.

Este trabajo tiene como objetivo limpiar, conocer el estado de conservación y documentar su construcción, así como realizar el proyecto de rehabilitación pertinente, necesario para obtener la concesión por un plazo de 75 años que ha sido pedida al Ministerio para la Transición Ecológica.

La concejala Gloria Tello ha explicado que esta actuación, realizada desde la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, se enmarca en "nuestra línea de recuperación del patrimonio y de la puesta en valor de todos aquellos edificios que forman parte de nuestra memoria democrática".

Los trabajos se han centrado hasta ahora en vaciar la arena de la torre y documentar todos los elementos conservados que formaban parte del complejo, partiendo de los planos del proyecto conservados en el Archivo General Militar de Ávila.

El pasado 19 de julio de 2017 se iniciaron actuaciones tendentes a obtener del Ministerio para la Transición Ecológica (propietario del búnker), una concesión por un plazo de 75 años del búnker del Saler, que subordinó a que el Ayuntamiento dispusiera previamente de un proyecto de restauración.

Se trata de una de las obras de ingeniería militar construidas en València en 1937, durante la Guerra Civil. El coronel Ramiro Otal Navascués, jefe de la Defensa de Costas del Mediterráneo, pidió la construcción urgente de varias estructuras para defender el frente marítimo de los ataques de los barcos franquistas y de la armada italiana y alemana.

Así, se diseñó un sistema de defensa con tres núcleos de baterías principales y otras complementarias. Se tardó 8 meses en construirla y se valoró en 1.639.913 pesetas de la época.