La nueva ordenanza de Movilidad ha puesto blanco sobre negro las normas para circular con patinete por la ciudad de València y cuáles son sus límites en cuanto a velocidad y características. Sin embargo, en decenas de establecimientos de la ciudad se siguen vendiendo y comprando artefactos que se venden como patinetes pero que están fuera de la ordenanza, es decir, están directamente prohibidos. Son todos aquellos que pueden superar los 30 kilómetros por hora, muchos de ellos con sillín y con capacidades similares a las de un ciclomotor. Es por ello que la Policía Local ha pedido responsabilidad a los establecimientos y a los usuarios para que estos artefactos no se comercialicen como patinetes, pues aunque su idea es no poner multas en estos primeros meses de funcionamiento de la ordenanza, sí sancionarán toda infracción que genere problemas de seguridad a los ciudadanos.
En principio, la Policía Local de València, ha optado por hacer una labor pedagógica durante los meses del verano antes de pasar a sancionar las infracciones a la nueva Ordenanza de Movilidad, que entró en vigor el pasado sábado, día 8 de junio. Empezarán, además, por ellos mismos. Según explicó la concejala en funciones de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, desde la semana pasada los 1.500 agentes de la Policía Local están asistiendo a cursos para conocer la nueva normativa y resolver dudas.
«No hay ningún problema en la aplicación porque todo es muy de sentido común», dice la concejala, pero «siempre hay dudas que aclarar y es bueno que todos los policías la conozcan a la perfección», asegura.
Eso no quita, sin embargo, que se sancionen desde el primer minuto todas las infracciones que supongan un peligro para la seguridad de las personas. Es decir, «si un patinete va a 30 kilómetros por hora por una acera se denunciará», advierte la concejala, que recuerda que tienen que ir a 10 kilómetros hora, algo parecido al paso de una persona.
Precisamente los patinetes son la principal preocupación de la Policía Local, no por los que están permitidos y perfectamente regulados, sino por los que no están permitidos bajo ningún concepto y siguen vendiéndose como patinetes normales.
Clasificación técnica
La Ordenanza de Movilidad solo permite dos tipos de patinetes eléctricos. El del tipo A, que son los más comunes y que no pueden alcanzar una velocidad superior a los 20 kilómetros por hora. No están obligados a llevar ni timbre ni casco. Y luego están los del tipo B, que no pueden alcanzar más de 30 kilómetros por hora y que ya necesitan timbre, freno, luces y casco.
A partir de ahí, es decir, todos los artefactos que puedan superar los 30 kilómetros hora, no pueden circular por la ciudad como patinetes, están prohibidos o tienen que acogerse a la regulación de las motocicletas. Los más comunes son aquellos patinetes que llevan incluido un asiento, pero no son los únicos, los hay de aspecto normal que también superan ampliamente esa velocidad y que no pueden ser considerados patinetes.
Así pues, Menguzzato cree que sería bueno hacer una campaña con los comerciantes y los consumidores para clarificar esta situación y que se dejen de vender como «patinetes» aquellos artefactos que no son considerados así en la ordenanza.
