La Real Basílica de la Virgen de los Desamparados de València presentará mañana, en el camarín de la Virgen a las 11.15 horas, los trabajos de restauración de uno de los cuatro mantos considerados «históricos» de la Mare de Déu, el último que quedaba por rehabilitar.

Se trata del manto de «los cardos y quimeras», más conocido como el «manto de los dragones», cuya elaboración data de principios del siglo XX y que fue el primer manto solemne que llevó la imagen de la Virgen después de la persecución religiosa, a partir de 1940, siendo arzobispo de València don Prudencio Melo. Así, este manto, que fue ofrecido en acción de gracias por haber sentido la protección de la Santísima Virgen durante la «difícil etapa de 1936 a 1939», vistió la imagen principal de la Virgen de los Desamparados sin interrupción desde 1940 a 1948. Ahora ha sido restaurado en el taller de Luis Miguel Garduño, de Sevilla, que también restauró el manto de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.