Compromís y PSPV no logran remontar su desencuentro total

Las dos formaciones de las que depende el futuro gobierno del Ayuntamiento de València, Compromís y Partido Socialista, mantienen bloqueadas las negociaciones y sin fecha de continuidad. Los equipos negociadores se reunieron ayer por espacio de una hora y no pudieron remontar la sensación de ruptura que quedó el día anterior cuando Joan Ribó le negó públicamente a Sandra Gómez la posibilidad de tener una vicealcaldía. Ambos se vieron, por cierto, durante la Junta de Gobierno Extraordinaria celebrada después y en los diez minutos que duró no hablaron del tema. Solo hubo caras largas, gestos de desavenencia y comparecencias ante la prensa por separado.

La más prolífica en sus declaraciones fue Sandra Gómez, que aseguró que el problema no es únicamente la vicealcaldía, sino el modelo de «subordinación» que les ha propuesto Compromís y la actitud «paternalista» de Ribó.

Gómez apuesta por un modelo como el Botànic, donde existe un presidente y una vicepresidenta «con voluntad de desarrollar un proyecto progresista que ha funcionado». «El Botànic -dijo- es un gobierno de éxito» que «ha sido defendido por las dos organizaciones que están en la Generalitat y que sería coherente defender también en el ayuntamiento».

De todas formas, Sandra Gómez aseguró que el problema no es la vicealcaldía solamente, sino la estructura de Gobierno que le han propuesto desde Compromís, donde las concejalías estarán «supervisadas por personas no electas», concretamente por siete coordinadores (4 de Compromís y 3 del PSPV) que dependerían directamente de Alcaldía.

«Un modelo donde las decisiones parecen que se tengan que tomar en solitario y donde las relaciones con el PSPV tienen que ser prácticamente de subordinación creemos que no es un buen modelo», dijo Gómez, porque «al final es o un gobierno donde las decisiones se toman en solitario o un gobierno en solitario; y nosotros lo que estamos proponiendo es que haya un verdadero gobierno de coalición».

Cuestión de generosidad

Respecto a la posibilidad de que Ribó se proponga gobernar en solitario, la portavoz socialista aseguró que es una cuestión que Compromís pone «constantemente» sobre la mesa, pero que, a su juicio, «no es una buena solución». Si se hace así será responsabilidad del alcalde, insistió, porque «nosotros queremos una relación como el Botànic, donde por encima de los votos hay una relación de entendimiento».

De manera general, la portavoz socialistas cree que el principal problema, más allá de la vicealcaldía y la estructura de gobierno, «es esa subrogación y ese paternalismo que siempre ponen encima de la mesa y con el que nosotros no nos sentimos cómodos».

Dicho eso, Sandra Gómez recordó una vez más la generosidad con la que el PSPV ha actuado siempre en este debate. Recuerda que «el Partido Socialista no tuvo dudas de que tenía que votar al candidato de Compromís» y aseguró que «hoy Ribó es alcalde porque el PSPV ha cumplido».

«Ahora la responsabilidad es de ellos para formar un gobierno conjunto, porque 10 son más que 7, pero 10 no son 17; y son una minoría mayoritaria pero no son la mayoría de este ayuntamiento ni de esta ciudad».

A ese deseo de formar un gobierno de coalición se sumó también Ribó, que fue parco en palabras pero lo suficientemente claro para marcar diferencias con su posible socia de Gobierno. Después de mostrar una aparente normalidad exhibiendo los 61 puntos de la Junta de Gobierno que habían sacado adelante ambas formaciones, el alcalde volvió a defender «un gobierno de coalición comparable al que se ha hecho estos cuatro años», con el añadido de los «coordinadores de áreas, como ya había la pasada legislatura», precisó.

Según dijo, los temas programáticos estan prácticamente cerrados y ahora toca trabajar para sortear el asunto de la vicealcaldía. «Tememos este escollo, no lo voy a negar, pero hay tiempo para avanzar en esto», dijo el alcalde, que recordó que hace cuatro años el pleno de delegaciones fue el 8 de julio y que abogó por cerrar el asunto «cuanto antes mejor»

Respecto a la opción de formar un gobierno en solitario, Ribó dijo que «es una posibilidad que está en el reglamento orgánico pero que nadie quiere». «Yo he dicho sistemáticamente que nos gustan los modelos de coalición y si aquí hay una piedra ya verenos cómo la sorteamos, la troceamos o lo que sea, pero la solución es una coalición y trabajaremos hasta el final para lograrlo», terminó.