El Ayuntamiento endosará el coste de los servicios municipales en aquellos eventos que reúnan unas determinadas condiciones y que pasan, fundamentalmente, por ser acontecimientos organizados por empresas privadas con fines lucrativos. De esta manera, lo que hará el consistorio es pasar a estas empresas o particulares los gastos que generan en materia de pago a los funcionarios (policía local, bomberos, servicio de limpieza), así como del material que se utilice (vehículos, caballos, dispositivos de limpieza...).

Esta normativa se plasmará en una ordenanza especial que prolonga la ya existente para situaciones especiales como, por ejemplo, cuando se exige el pago de estos servicios cuando se produce un transporte de mercancías peligrosas por el término municipal o elementos que, por su gran volumen (vigas, molinos, vehículos...) requieren la atención de los servicios municipales.

El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, justifica esta ordenanza de Vigilancia Especial «fundamentalmente, en el buen gobierno de la ciudad. No ya por obtener ingresos. No es realmente una cuestión recaudatoria, aunque al ayuntamiento nunca le sobra el dinero. Es más una cuestión de saber administrar nuestros correctamente». Eso sí, ya aventura que prácticamente habrá que discernir cada caso para saber donde empieza el lucro a terceros y donde el interés de la ciudad. "Cada caso se analizará. «Por ejemplo, si se organiza un evento privado, pero queda demostrado que revierte en la ciudad, no se le imputarán esos costes». Aplicable a «determinados eventos deportivos» especialmente relacionados con el atletismo popular, que traen miles de turistas. Este nuevo texto, por cierto, no afectará a los partidos de fútbol no sólo por esta cuestión de interés general, sino «porque son actos muy consolidados y porque, realmente, en estos casos es más la Policía Nacional la que interviene». Por contra, «casos como el de las paellas universitarias, o determinados conciertos, no es de recibo que no se les cobre». Aquellos eventos que requieren presencia policial, como los de Fallas, «ni se contemplan porque no son lucrativos».

Subvención por partida doble

Vilar anunciaba también que «a aquellas entidades que no se les cobre no quiere decir que no se les comunique. Se les pasará una liquidación sin cargo. Para que también tengan claro que, por ejemplo, si reciben una subvención, reciben esa y lo que no se les cobra de los servicios de funcionarios». Ahora falta una cuantificación de esos salarios extraordinarios o ese empleo de maquinaria. «Hemos pedido una actualización de precios y costes» y ya advertía que «esos servicios le cuestan mucho dinero al ayuntamiento y no siempre revierte en la ciudad».