Beatriz Garrote, la portavoz de la Asociación de Víctimas del Metro, será la nueva jefa de negociado del área de operaciones de la EMT (Empresa Municipal de Transportes de València). La ingeniera, conocida por su lucha incansable durante más de una década para el reconocimiento de las víctimas del 3 de julio, logró la plaza después de haber superado una entrevista y una prueba práctica en la que debía encontrar problemas relacionados con la puntualidad de las líneas o los tiempos de espera entre parada y parada. Y es que el nuevo puesto, al que se incorporaría a principios de septiembre, es un puesto técnico de balance de datos basado en mejorar la eficiencia de las líneas de autobuses en la ciudad. Garrote advierte, no obstante, de que no tiene las competencias políticas para tomar iniciativas.

Garrote, a quien le comunicaron la adjudicación de la plaza a mediados de julio, dice no tener una «idea predefinida de lo que debe arreglarse en las líneas de autobuses de València», aunque reconoce que, después de años trabajando para varias empresas privadas de telefonía, es «interesante» incorporarse ahora a una empresa pública cuyo funcionamiento «afecta directamente a la vida de la ciudadanía».