La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad dió ayer un notable espaldarazo a la posibilidad de que el acceso norte al puerto de València sea, finalmente, por vía ferroviaria. La propuesta que viene defendiendo Joan Ribó, contrario al impacto ambiental que supondría un aumento del tráfico pesado, se encontró ayer con la inesperada alianza de la Generalitat, que se manifestó a través de Arcadi España. El conseller socialista comunicaba a alcaldía, a media mañana, que había instado a la Autoridad Portuaria a realizar un estudio técnico sobre la viabilidad del transporte por ferrocarril, como alternativa al actual modelo a través de camiones. España, que hace un mes escaso reclamaba «sacar al puerto de debates estériles», propone ahora un encuentro a cuatro bandas entre Fomento, APV, consistorio y su conselleria. El objetivo, señala, «una mayor coordinación en lo concerniente al enclave portuario y su conexión con la ciudad». Y pone fecha: a la vuelta de las vacaciones, pero sin concretar.

Así, junto el estudio de viabilidad del túnel submarino, cuyos resultados está previsto que se conozcan en 2020, España pide que se contemple también un análisis del acceso ferroviario. «Todas las propuestas deben estar sustentadas por los estudios técnicos necesarios que incluyan no solo aspectos económicos de costes y de ingeniería, sino también los medioambientales», advertía el conseller, en la línea que viene preconizando Ribó. La Generalitat defiende la búsqueda de fórmulas respetuosas con el entorno, que reduzcan los efectos contaminantes de su actividad. Propuesta que venía reivindicando Ribó y a la que se sumó también la vicealcaldesa, Sandra Gómez, que en la primera sesión plenaria de la nueva legislatura abogaba por «un puerto verde y sostenible».

«Es necesario consolidar un espacio de encuentro y coordinación institucional que garantice el diálogo entre administraciones, vecinos y colectivos, a la vez que asegure el equilibrio entre la sosteniblidad ambiental y el desarrollo económico», argumentaba España. Un razonamiento que fue recibido con indisimulada satisfacción por Ribó, que suma este respaldo al obtenido hace unas semanas por parte de la consellera Mireia Mollà en otro frente no menos espinoso: la ampliación del recinto portuario para la futura terminal de contenedores. Mollà, al frente de Agricultura y Emergencia Climática, y de Compromís como Ribó, ha planteado al Ministerio de Transición Ecológica la redacción de un nuevo estudio de impacto ambiental al entender que el realizado en 2007 está desfasado.

Desde el departamento de España se explicaba ayer que la intención ahora es «liberar la tensión» generada entre el Govern del Rialto, conformado por Compromís y PSPV y la Autoridad Portuaria, presidida por el socialista Aurelio Martínez, que cuenta además con el respaldo del Ministerio de Fomento, con José Luis Ábalos al frente. La Generalitat sostiene que el crecimiento y desarrollo del puerto debe basarse en la búsqueda de fórmulas más respetuosas con el entorno. «Hacer frente al cambio climático y crecer de una forma sostenible, descarbonizando nuestras infraestructuras, impulsará nuestro modelo económico generando nuevas oportunidades y empleo de calidad», defendía España, quien aprovechaba para recordar al mismo tiempo la importancia del puerto como generador de empleo, con más de 40.000 familias viviendo de su actividad.

Una visión de conjunto

«El puerto es patrimonio de todos, es ciudad. No podemos entender el proyecto sin tener en cuenta su pertenencia e integración en los barrios cercanos y en todos los vecinos, por ello debemos buscar soluciones con una visión estratégica de conjunto. Lo que es bueno para la ciudad es bueno para el puerto, y viceversa», apuntaba, sin olvidar al área metropolitana.

Ribó, además de la opción ferroviaria, incidía en la creación de una estación intermodal en Sagunto, que evite la duplicación del número de camiones. Algo que como viene sosteniendo, «supondría un impulso claro y definitivo al corredor mediterráneo, al túnel pasante, el soterramiento de vías y al Parque Central que tanto tiempo venimos reclamando los valencianos y valencianas». «Caminar hacia esta solución significa aproximarnos al modelo de Europa, donde ya funcionan diferentes experiencias para utilizar únicamente el tren con el objetivo de evitar la contaminación», recordaba Ribó, en alusión al puerto de Hamburgo.