La vuelta al cole, desde el punto de vista de la movilidad de una ciudad, es algo así como el «anticristo». La plácida fluidez del tránsito de agosto se convierte en un pequeño infierno cuando se inicia el curso escolar en septiembre, cuando miles de padres llevan a sus hijos en coche hasta la mismísima puerta del colegio. Estacionan en doble o triple fila, invaden pasos de cebras y ponen en serios aprietos al resto de conductores. Es un ejemplo de libro de insostenibilidad. Por eso, cualquier pequeño avance representa un gran beneficio para la ciudad. La esperanza llega de la mano de las cifras del uso de la bici y el patinete, que en el primer día lectivo de 2019, el pasado 9 de septiembre, aumentó un 24 por ciento respecto a un día similar -con las mismas condiciones- de hace un año.
Según los datos del «Estudio vuelta al cole 2019» realizado por la startup Clicars.com, el 57 por ciento de los españoles con hijos reconoce que utiliza el coche como medio de transporte para la vuelta al cole. Eso significa que durante las horas de entrada a las escuelas y de recogida de alumnos, las vías que rodean los centros educativos quedan colapsadas por los vehículos de los padres que esperan a sus pequeños. Muchos, además, lo hacen a bordo de potentes y voluminosos todocaminos (SUV).
Sin embargo, en València la tendencia poco a poco está cambiando. La concejalía de Mobilitat Sostenible ha hecho un pequeño estudio para demostrarlo. Así, tomó como referencia el uso de los carriles bici en el primer día de clase (el 9 de septiembre) para alumnado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller, como para universitarios de la ciudad. Y los comparó con los registros del lunes 24 de septiembre del 2018, día que cumplía con las mismas características que la primera jornada del curso escolar de este año. El resultado es que se produjeron un 24 más de desplazamientos sostenibles.
En este sentido, desde la concejalía explican que en 2018 las clases de todos los niveles educativos comenzaron el día 18 de septiembre, pero durante esa jornada llovió, por lo que la comparación no sería representativa (el aumento sería de un 40 % en ese caso).
Con la comparativa realizada destacan especialmente los carriles bici del Pont de l'Assut d'Or en sentido a Antonio Ferrandis, con un incremento del 116 % de personas usuarias o el Pont de les Flors, con un incremento del 119 %.
Respecto a los carriles bici más transitados de la ciudad, cabe destacar que la calle Xàtiva con Russafa ha incrementado un 66 % el tráfico de bicicletas y patinetes en comparación con el año pasado; en la calle Colón, un 30%; en Guillem de Castro, en su totalidad, un 45%; en la avenida del Puerto, un 22 %; en Navarro Reverter, un 22 % también; y el Pont d'Aragó, un 17,6 %.
Los datos facilitados por la concejalía de Mobilitat Sostenible muestran la intensidad de bicis y patinetes durante las dos jornadas comparadas y se observa que por la calle Xàtiva se produjeron más de 6.000 desplazamientos el 9 de septiembre, una cifra realmente elevada que pone en evidencia el enorme crecimiento.
