El concejal de Comercio, Carlos Galiana, valoró ayer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del pasado 13 de septiembre en la que resuelve desestimar el recurso de apelación de Supergourmet Mercado Central: «Durante tres años he sufrido un acoso judicial por parte de una concesionaria del mercado central a la cual en su momento decidimos que había que quitarle su parada porque considerábamos que estaba haciendo una actividad que no correspondía con el permiso del que disponía», indicaba.

Cabe recordar que el puesto en cuestión, como indica la sentencia, se cerró por «incumplimiento de las condiciones de la concesión por desarrollar una actividad de hostelería que no era la autorizada en la licencia de 8 de junio de 2008, consistente en «bar, sin elaboración de alimentos y sin que puedan instalarse planchas freidoras o elementos similares que requieran salida de humos».

Galiana recordaba que en estos años no solo él sino otras personas como la jefa de servicio, que «tuvo que dimitir por las presiones recibidas», han recibido «un acoso judicial con cuatro juicios y hasta 15 denuncias». Y añadía que la sentencia «demuestra que la licencia estuvo bien retirada» y anunciaba que ahora podrán iniciar las acciones para que el puesto reabra con otro concesionario.