El consejo de administración de Emivasa ha aprobado las nuevas inversiones para el año próximo, que según ha avanzado la concejala del Ciclo del Agua, Elisa Valía, incluyen medidas para seguir trabajando en la mejora del sabor del agua, en la eficiencia energética de las plantas potabilizadorses y en dotar de más seguridad al suministro.

El PP ha advertido, tras la reunión, que el gobierno de Ribó aplicará una nueva subida del recibo del agua para 2020 por el aumento de un 1,15% de la tarifa de suministro. La portavoz del PP, María José Catalá, asegura que el gobierno municipal ha justificado el aumento para pagar una nueva red de tuberías, aunque estás deberían haberse iniciado en 2015.

La subida afectará tanto a la cuota que se paga al mes según la potencia del contador como la referente al consumo (por metro cúbido de agua).

Al igual que cuando se aprobó el "impuestazo" de Ribó, los populares han rechazado esta nueva subida que repercutirá directamente en el recibo del agua que va a subir ya un 103% por el incremento de la tasa de alcantarillado con la aprobación de las nuevas tasas e impuestos para 2020.

El recibo del agua incluye la tasa de alcantarillado, la Tamer, cuotas de consumo, servicio y mantenimiento, además de un canon fijo que ha creado el gobierno municipal y que determina que las tarifas sean de carácter fijo o variable.

La subida de la tasa del alcantarillado y el mantenimiento de la Tamer afecta especialmente a la actividad económica. En este sentido, ha recordado que "los gobiernos de Ribó y los socialistas también han subido la tasa de terrazas de las cafeterías, bares y restaurantes, que han incrementado un 128% en la zona centro y un 75% en la zona 2 del resto de barrios".

Catalá ha lamentado que la subida de impuestos del gobierno del Rialto penalice la actividad económica y castigue a las familias. "Esta subida es desproporcionada y supone una rémora para las empresas y para las economías familiares, y que supone también que Valencia pierda competitividad con respecto a las grandes ciudades españolas".

La portavoz popular ha expuesto un ejemplo de cómo afecta la subida de la tasa de alcantarillado en el recibo del agua:

En un restaurante de Valencia con un consumo bimensual de 314 m3, la parte del recibo que depende del Ayuntamiento, siendo bimensual, ahora asciende a 95,12 euros. Tras la subida, en 2020, con el mismo consumo, este restaurante pagará por la parte que corresponde únicamente al Ayuntamiento 318 €, también de forma bimensual.

- Supone un incremento de 223 € (cada dos meses[1]).

- Un incremento de 1.338 € al año.