La Navidad está llena de señales desde el principio de los tiempos. En la época contemporánea, estas señales son las costumbres que se convierten en anuncios de lo que ha de venir, y que empiezan con la inauguración de la ambientación en los centros comerciales, hecho del que ya han pasado dos semanas. Ayer llegó otra de esas señales, y que puede considerarse ya como la última gran inauguración previa: la de los belenes de Fray Conrado Estruch. Una de las grandes singularidades en la ciudad de València y que se entronca dentro de la costumbre de la confección de belenes de Libre Diseño. Ayer, los seguidores del fraile capuchino, fallecido hace cuatro años, inauguraron la muestra de belenes con los que continúan su particular costumbre, que pasó a ser ya una marca propia. Realizados con materiales de desecho, se ponen a la venta para fines benéficos: familias sin recursos. No hay más que llevarse uno de los nacimientos a cambio de un donativo.

«Fray Conrado nunca pedía nada» es la frase clave. Así lo hizo durante veinte años. Pero los belenes no deben convertirse en bagatelas. Hay nacimientos que son verdaderas obras de paciencia y destreza. «Tratamos de decir con delicadeza cual es la cantidad más o menos adecuada para cada tipo de obra» comentaban ayer miembros de la asociación que continúa el legado del fraile de la calle Cirilo Amorós, junto al Mercado Colón. Por eso, un nacimiento grande debería suponer una donación sobre 30 euros. En pocas tiendas se consiguen a ese precio. Hay piezas pequeñas, especialmente piñas reconvertidas a base de nieve artificial y destreza, que pueden o deben tener un límite ético sobre los diez euros. «Es un artículo de regalo muy especial». Todavía pueden contemplarse, como piezas de museo, algunos belenes que hizo el propio fraile. Incluyendo su pieza clásica, la realizada sobre una máquina de escribir blanca.

Simultáneamente, las comisiones de falla emplean el fin de semana en inaugurar sus belenes y los jurados pasarán entre hoy y mañana para decidir su veredicto, que se conocerá al inicio de semana. Con una nutrida participación en las categorías de tamaño grande.