La plaza del Ayuntamiento de València acaba de cumplir cuatro años desde que la Concejalía de Movilidad Sostenible impulsó la iniciativa de cerrarla al tráfico rodado de vehículos el último domingo de cada mes como prueba para su cierre definitivo, previsto para después de las Fallas de 2020. Aquella iniciativa nació bajo el lema 'la plaça per al poble'.

Desde que aquel primer cierre el 29 de noviembre de 2015, que fue aprovechado para instalar la Feria contra el Cambio Climático que organizaba el consistorio, este emblemático espacio municipal ha estado destinado íntegramente a la movilidad peatonal no menos de 166 días, según datos del Centro de Gestión de Tráfico.

Hasta entonces solo durante las Fallas y sin ningún ánimo de revertir la situación, la plaza del Ayuntamiento había visto interrumpido su uso más allá de unas horas como la más céntrica rotonda distribuidora de tráfico de la ciudad. Sin embargo, la medida impulsada por la Concejalía de Movilidad Sostenible no venía justificada por la celebración de las fiestas de la ciudad o las necesidades de un acontecimiento puntual, sino que por primera vez era una decisión política.

"Si queríamos recuperar la plaza para la ciudadanía debíamos evidenciar que la ciudadanía lo quería y esta era la manera de probarlo", apunta el concejal Giuseppe Grezzi, que no olvida cómo aquella decisión, que "ahora nadie pone en duda", no pudo ponerse en práctica sin algunas resistencias.

Una vez se ha demostrado que esa decisión "fue positiva", según el edil, "todo el mundo quiere asumir la paternidad, incluso los que se opusieron, pero es algo a lo que ya estamos acostumbrados", ironiza. Los 49 últimos domingos de mes en los que se ha peatonalizado la plaza han estado acompañados, en muchas ocasiones, de actividades organizadas por el propio Ayuntamiento, como el mercado de agricultura ecológica De l'Horta a la Plaça o el Igualment Fest.

También este espacio sin tráfico ha servido para reubicar algún acontecimiento como la Feria del Comercio Justo aunque, independientemente de que hubiera organizado o no alguna cita, la plaza ha sido igualmente peatonalizada cada último domingo de mes durante los últimos cuatro años.

La centralidad y potencialidad demostrada del espacio de la plaza del Ayuntamiento como primer punto de encuentro de la ciudad ha provocado que las peticiones y justificaciones para realizar la peatonalización se multiplicaran y, de hecho, en este periodo ha permanecido peatonal no menos de 166 días.

En esos días se han celebrado efemérides puntales o festividades como la Navidad que, por la elevada presencia de transeúntes en el centro de la ciudad, se exige por motivos de seguridad en algunas fechas.

De hecho, el Ayuntamiento dará a conocer en breve precisamente ese calendario de peatonalización de la plaza para estas Navidades, las últimas en las que se requerirá el jefe de sala del Centro de Gestión de Tráfico y un supervisor de la EMT, junto a un equipo de ocho o nueve agentes de la Policía Local, que supervisan un cierre que necesita más de 150 vallas para su ejecución. Y el año que viene, con la plaza peatonalizada mayoritariamente desde el próximo 20 de marzo, la situación será distinta.

"Desde el servicio de Movilidad llevamos trabajando la operación de recuperar la plaza definitivamente para la ciudadanía desde hace ya años y, pese a su complejidad y la adaptación inicial a los cambios a los que todas las personas deberemos acostumbrarnos, estamos seguras de que será un éxito", aventura Grezzi.