La plaza del Ayuntamiento ya tiene fijado el momento exacto en el que las cosas cambiarán para siempre. La fecha y la hora en la que el espacio público más emblemático de la ciudad dejará de ser una rotonda de tráfico y comenzará su transformación para convertirse en una zona preeminentemente para viandantes. Así lo quiso la ciudadanía votando la peatonalización en los presupuestos participativos de 2017/2018 y así lo llevará a cabo este año el Govern del Rialto mediante una actuación de urbanismo táctico (elementos y mobiliario no definitivos).

Aunque el alcalde Joan Ribó fijó el 20 de marzo como el Día D para la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, lo cierto es que la semana de Fallas va a provocar que desde seis días antes esta conversión en zona para viandantes sea efectiva. Así, el próximo sábado 14 de marzo a las 11:45 horas está previsto el corte definitivo del tráfico hacia la plaza desde la calle de la Paz y en el entorno de la Casa Consistorial. El día y la hora corresponden al último acceso de los autobuses de la EMT hacia la plaza antes del corte definitivo por la fiesta grande del «cap i casal».

Desde el día 14 la plaza será totalmente peatonal, como suele ocurrir siempre en la semana fallera. Pero tras la Nit de la Cremà, se consolidará; el emblemático espacio vivirá una frenética actividad durante tres días para reordenar de manera rápida la plaza (eliminación de paradas innecesarias, repintado vial, modificación de la señalización, etc), de tal manera que se quede preparada para el lunes 23 de marzo, cuando entra en vigor la reordenación de líneas de la EMT. Del 20 al 22 de marzo el servicio de los autobuses municipales funcionará en este entorno, más o menos, con los desvíos aplicados en la semana fallera.

A partir del 23 de marzo se pondrá en marcha la nueva red de la EMT en el centro histórico. Tan solo la nueva C1 cruzará transversalmente la plaza del Ayuntamiento, una especie de lanzadera con frecuencia cada 4 minutos que conectará los intercambiadores de Tetuán/Porta de la Mar con el de Xàtiva/Estació del Nord, y asumirá gran parte del trayecto que ahora realiza la L5. En la plaza pararán la C1 y otras cuatro líneas (6, 8, 11 y 70), aunque otras seis atravesarán este espacio, con paradas habilitadas en el entorno (10, 14, 32, 35, 71 y 81).

La peatonalización de la plaza del Ayuntamiento obliga a redirigir a una buena parte de las líneas que accedían por la calle de la Paz por la calle Colón. Por ello Mobilitat Sostenible creará un doble carril bus en este calle comercial para dar cabida a los 800 autobuses diarios que circularán (en la actualidad son unos 500) y además impedirá el acceso directo a Colón desde la Porta de la Mar. Sin embargo, se mantiene un carril para el tráfico privado al que se podrá acceder por las calles Conde Salvatierra, Sorní, Isabel la Católica y Pizarro en el barrio de Pla del Remei, y Lauria y Pascual y Genís desde el barrio de Sant Francesc.

Aunque la famosa rotonda de tráfico quedará anulada para siempre, hay que recordar que la plaza del Ayuntamiento conservará un vial lateral (la prolongación de Periodista Azzati a Roger de Lauria) por el que seguirá transitando el vehículo privado. Esta configuración se mantendrá incluso con la reurbanización definitiva del emblemático espacio, prevista para el final del actual mandato.

La peatonalización de la plaza del Ayuntamiento afectará también a las líneas nocturnas de la EMT. Con su conversión en zona para viandantes este servicio acabarán en la zona del intercambiador Xàtiva-Estació del Nord. Las líneas N1, N2, N6, N8, N9 y N10 llegarán a Marqués de Sotelo. La N3 y N7 a San Pablo y la N4 y N5 a la calle Xàtiva. Además, la línea 89 y la 90 pasarán a circular también por la noche, asumiendo el servicio de las antiguas N89 y N90.