El ayuntamiento salva el busto de la falla municipal

El gran símbolo de las Fallas 2020 aplazadas se va a salvar del fuego hasta, por lo menos, el mes de julio. Ese es el acuerdo al que han llegado el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana y los artistas responsables de la falla municipal, Manolo Martín y José Ramón Espuig. De esta forma, la cremà de la falla del ayuntamiento sólo afectará al cuerpo central que ya estaba plantada; es decir, las piernas y el tronco, mientras que la parte superior si que será retirada. Será, eso sí, en un momento que sigue siendo desconocido.

La imagen de la joven meditadora se ha convertido en todo un símbolo de la lucha contra la epidemia de coronavirus. Y, de hecho, esto permite también crear el que, se prevé, será un momento simbólico de primera magnitud: el momento en el que se le retire la mascarilla que cubre su boca y que nadie duda que tendrá repercusión mundial.

También con esta decisión no se crean agravios comparativos con las fallas de Especial que serán destruidas por el fuego: la falla municipal consigue, de esta forma, tener el mismo tratamiento que han tenido ellas: salvar lo que se puede.

El resto de la falla, incluyendo al oso polar que se trajo en la Cabalgata del Ninot, están a salvo con lo que sólo con eso ya habrá una cantidad importante de mínimos para que, en el mes de julio (si la pandemia remite), la plaza del ayuntamiento tenga una falla mínimamente digna. Aunque en este caso ya no importará tanto el tamaño como la enorme simbología de la misma.

De hecho, "Açó també passarà", recibida con escepticismo cuando fue adjudicada, se ha ganado el afecto de la ciudadanía. En los últimos tiempos se había multiplicado la corriente que pedía una amnistía total de la figura.

Carlos Galiana justificó la decisión en que "se ha convertido en todo un símbolo y en julio desaparecerá entre las llamas como manda la tradición para todas aquellas cosas que no nos gustan. Es la esencia de las Fallas, su idiosincrasia"

También recordó que la cremà del resto de la falla se producirá sin ninguna publicidad, para secundar el objetivo máximo de todas las medidas tomadas por las autoridades sanitarias: evitar aglomeraciones y contribuir así a la contención del virus COVID-19.

Galiana, recalcó que una vez pasen estos días será tiempo para pensar cómo se tiene que replantar la falla municipal, ha hecho un llamamiento a "la responsabilidad ya demostrada por el mundo fallero y por el resto de la ciudadanía de València para asumir que la cremà de estos días tendrá que ser sin público y que la que disfrutaremos será la que en julio muestre al mundo cómo renace una fiesta y una ciudad después de ganarle la batalla a una pandemia"